La contención del coronavirus es un objetivo común que se dirime en diferentes campos de batalla. Los sanitarios y farmacéuticos luchan en los hospitales y centros de investigación, las fuerzas policiales en el control de las medidas de seguridad impuestas y los comerciantes dando servicio diario a la población, entre otros muchos sectores que mantiene en funcionamiento a la sociedad durante la parálisis social que genera el estado de alarma en el que se encuentra todo el país.

Hay un cuerpo de profesionales cuya labor silenciosa es vital. Uno de los grandes enemigos del coronavirus es la higiene. Es la norma básica sobre la que se asientan todas las recomendaciones oficiales. Cuanto más limpio, menos riesgo de contagio. Para hacerle frente, Huelva cuenta con 150 profesionales que cada día salen armados con 160.000 litros de agua y otros 100 más de desinfectante para limpiar todos los focos posibles de contagio.

En condiciones normales, el sistema utiliza agua y máquinas de barrido automático que recorren las calles y barrios de la ciudad. Ante el escenario actual, se ha sustituido la maquinaria por personal con agua y desinfectante a presión que se centra en los puntos más vulnerables. Al trabajo diario se suma un especial interés “en los alrededores de los comercios, supermercados, farmacias y los puntos donde sabemos que acude la gente a diario porque es donde puede haber focos de contagio. No se descuida nada, pero ahí es donde hay que hacer un especial esfuerzo”.

Dejar la basura dentro del contenedor y no tirar guantes o mascarillas a la calle son claves

Los protocolos especiales de actuación llegan a la distribución del trabajo. Los equipos formados habitualmente por entre tres y cuatro personas se reducen a parejas. Es “lo máximo” que va en cada vehículo y además las salidas se hacen “escalonadas” para evitar “las aglomeraciones de los propios profesionales”. Cada uno de ellos, destaca José Pedro González, lleva su “EPI reglamentario”.

Uno de los principales aliados para el servicio de limpieza municipal es el civismo de los ciudadanos. Si siempre debería ser así, ahora es capital que “la gente tire la basura dentro de los contenedores, es importantísimo que todos luchemos juntos contra el coronavirus”. Además, los profesionales del servicio de limpieza denuncian que “nos encontramos guantes de latex y mascarillas tirados por las calles. Hay que tomar conciencia de lo que nos estamos jugando”. La colaboración es clave.