Convertir una idea en un prototipo en 5 pasos
Club MKS Huelva
Tener una buena idea de negocio ya no es suficiente
Tener una buena idea de negocio ya no es suficiente. Lo importante es darle forma rápidamente y comprobar si tiene sentido para otras personas. Es decir, si es viable, si interesa de verdad y quemar etapas.
A esto se le llama prototipar, y no necesitas ser programador, acometer una gran inversión ni montar una empresa para empezar a validarla.
A continuación, expongo cómo se puede pasar de una simple idea a un primer modelo funcional en 5 pasos, empezando desde cero.
1- Escribe claramente qué problema resuelve tu idea
Toda buena idea parte de un problema a resolver. El primer paso es describirlo de forma fácil. Identificando los puntos de dolor:
¿A quién afecta?
¿Por qué es importante?
¿Cómo lo resolverías?
Ejemplo:
“Muchas personas no saben cómo organizar su economía personal. Quiero crear una herramienta sencilla que les ayude a controlar los gastos mensuales.”
Céntrate en un problema real y concreto, no en una solución perfecta.
2 - Imagina cómo se usaría tu idea paso a paso
Antes de construir nada, piensa cómo funciona. Imagina que una persona la usa por primera vez.
¿Qué haría primero?
¿Qué resultado esperaría?
Haz un esbozo simple con 3 o 4 pasos fundamentales.
3 - Crear una primera versión sencilla
Hoy en día existen muchas herramientas que te permiten crear una versión intuitiva sin grandes conocimientos. Los llamados “prototipos”.
Ejemplos prácticos:
- Página de presentación: puedes usar plataformas como WordPress para crear una versión web donde expliques tu idea en pocas palabras.
- Simulación del producto: con Figma puedes mostrar cómo se vería la aplicación o servicio de forma visual.
- Formulario o contacto: usando Google Forms para permitir que los usuarios se apunten o den su opinión.
La clave es que la idea se entienda y genere interés. No que funcione.
4 - Enséñalo al mundo
Una vez que tengas esta primera versión, compártela. No esperes a que esté perfecta. Empieza por:
- Compartirlo con amigos o conocidos.
- Publicarlo en redes sociales como LinkedIn o grupos especializados.
- Enviarlo por correo a personas interesadas en el tema.
Mira si la gente hace clic, si pregunta más, si se apunta o si simplemente lo ignora. Todo eso es información valiosa.
5 - Escucha, aprende y ajusta
Una vez pruebas, habla con las personas que lo probaron o mostraron interés. Hazte preguntas:
- ¿Lo entendieron fácilmente?
- ¿Les parece útil?
- ¿Qué cambiarían o mejorarían?
Con las respuestas, ajusta tu idea o confirma que vas por buen camino. Eso te va a ahorrar tiempo y dinero en el futuro.
Temas relacionados
No hay comentarios