Constitución Española | 40 aniversario

Un stradivarius para disfrutar

  • La entrega del Premio Martín Alonso Pinzón al periodista Rafael Terán se convierte en un acto en defensa de la Constitución y reivindicación del consenso que la hizo posible en 1978

Rafael Terán ha tirado de analogía para lanzar un mensaje claro, ahora que se celebra el 40 aniversario de la Constitución Española. Asegura que la democracia, y la libertad de prensa por extensión, “es como un violín stradivarius: es un privilegio tenerla pero hay que saber manejarla, cuidarla, conservarla y afinarla, periódicamente, para disfrutar de su música”.

Esa música de la democracia, que no es más que la libertad y la sana convivencia, busca ahora su espacio, en tiempos convulsos para los que esta efeméride ha llegado casi al rescate. Para recordar, dijo ayer Terán, que aunque tenemos democracia y libertades, no se puede pensar que “ya no hay nada que hacer porque ya está todo hecho”. Para tenerla en cuenta como ejemplo, apuntó la subdelegada del Gobierno, Manuela Parralo, para “retormar el diálogo entre las diferentes fuerzas y que se produzca un gran acuerdo que se plasme en la reforma de nuestra Constitución”.

Terán fue ayer protagonista del acto institucional en Huelva por esos 40 años que cumple la Carta Magna. El periodista recibió el Premio Martín Alonso Pinzón a los valores constitucionales concedido por la Subdelegación del Gobierno en reconocimiento a una trayectoria de “esfuerzo, dedicación, entrega y compromiso” en defensa siempre de un periodismo “veraz e independiente”.

Lleva varios años jubilado, desde 2007, cuando dejó la que mucho tiempo fue su casa, Radio Nacional de España, pero han sido muchos los ámbitos en los que ha defendido, y sigue defendiendo, el ejercicio libre de la profesión, también ahora como presidente de la Asociación de la Prensa de Huelva.

Por eso cree que esta vista atrás es una “oportunidad excepcional” para “reiterar la importancia de la libertad de expresión como pilar de la democracia”. Y recuperó palabras del presidente de la Federación de Asociaciones de la Prensa de España, Nemesio Rodríguez: “Jamás debemos dar la libertad de expresión como definitivamente conseguida”. Porque democracia y libertad de expresión, juntas de la mano, son “tarea de todos, no de unos cuantos”.

La democracia y la libertad de expresión, dice Terán, es "tarea de todos, no de unos cuantos"

A Rafael Terán se le vio ayer en Las Cocheras del Puerto arropado por representantes institucionales y políticos de casi todos los signos, por sus compañeros y por su familia, a la que tuvo un guiño para sus hijos (“mi gran éxito, el mejor premio que la vida me ha dado”) y a sus orígenes, germen de ese espíritu constitucionalista que ha marcado siempre su trayectoria.

“Procedo de una familia formada por personas de muy distinta ideología, de distintas clases sociales, en la que crecí sin que nunca hubiera una discusión por motivos ideológicos, en la que la tolerancia y el respeto por el otro era la norma fundamental de convivencia. Una escuela en la que estaba claro que nunca un derecho propio está por encima del de otro, y que expresaba en libertad las cosas de una forma natural”.

Rafael Terán llevó su discurso a advertir del riesgo actual de que se atente contra esos valores a través de la prensa. Alentó a los periodistas a mantener su “compromiso ético con una información veraz”. Y alertó de la “tentación de los poderes por controlar y limitar la libertad de expresión” a través de “factores limitantes”, como la “precariedad con que se trabaja en los medios, las presiones de todo tipo, la rutina y la autocensura”.

Los valores superiores

La mirada de Manuela Parralo fue hacia atrás, al tiempo en que, “bajo el marco de la Constitución, se establecieron la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político como valores superiores de nuestro ordenamiento jurídico”. Por eso agradeció la presencia del público en el acto, entendida como apoyo total a esos valores que prevalecen en la Carta Magna, aunque pidió que ésta no sea tomada como “estática y rígida”.

Las palabras de Parralo, más allá del reconocimiento constitucionalista, fueron para promover la necesidad de una reforma adaptada a los nuevos tiempos.

Por si había alguna duda entre los presentes, el mensaje de la subdelegada del Gobierno contenía una defensa de la unidad de España sin fisuras: “No entendemos a España sin Cataluña, igual que no concebimos España sin su diversidad. Todos cabemos”.

La clave, aseguran, pasa por recuperar el consenso del 78 para la actualidad y el apoyo incondicional a los valores que rigen España desde entonces. El único camino posible para disfrutar de la democracia y de su música.

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