Huelva

El primer consenso de humanización de cuidados en ostomía cuenta con tres enfermeras onubenses

  • Ana Belén Vargas Villegas, del Hospital de Riotinto; Luisa Vázquez Burrero, del Hospital Juan Ramón Jiménez; y María Dolores Recuero Cuadrado, del Hospital Infanta Elena; forman parte del proyecto

Imagen de tres sanitarias durante la epidemia.

Imagen de tres sanitarias durante la epidemia. / Alberto Domínguez (Huelva)

Nace el primer documento de consenso de Humanización de los Cuidados en Ostomía, bajo la autoría de las enfermeras onubenses Ana Belén Vargas Villegas, del Hospital de Riotinto; Luisa Vázquez Burrero, del Hospital Juan Ramón Jiménez; y María Dolores Recuero Cuadrado, del Hospital Infanta Elena.

Este documento desarrollado por Hollister, Proyecto HU-CI y Gesto –proyecto integrado por enfermeras estomaterapeutas– presenta por primera vez más de 50 medidas para conseguir una atención más humanizada en las consultas de ostomía y en la asistencia hospitalaria que reciben las personas ostomizadas.“Por primera vez se han desarrollado y consensuado las medidas necesarias para conseguir que las consultas de ostomía sean espacios humanizados para pacientes ostomizados, cuidadores y profesionales. No solo se trata de derribar barreras físicas, sino también de atender las necesidades emocionales de las personas”, explica Luisa Vázquez Burrero, enfermera estomaterapeuta del Hospital Juan Ramón Jiménez, y miembro de Gesto.El documento de consenso, dirigido por Hollister y el Proyecto HU-CI, ha sido realizado por tres enfermeras estomaterapeutas de Huelva, un total de 23 profesionales de Andalucía y cerca de 150 de toda España; y ha contado con la colaboración de pacientes con ostomía y sus cuidadores, que propusieron y evaluaron las propuestas de mejora en seis categorías: Comunicación humanizada, Atención en la Consulta de Ostomía, Hospitalización, Afrontamiento postostomía, Arquitectura humanizada y Cuidado del profesional.

En el mencionado documento se acuerda que una consulta de ostomía humanizada debe disponer de consultas individuales y espaciosas, aseos adaptados para las personas ostomizadas que cuenten con bandeja de apoyo, material necesario para hacer los cambios de bolsa, espejos de cuerpo entero para fomentar el aprendizaje del manejo de la ostomía, un sistema de gestión de residuos que minimice el olor en la consulta, buena ventilación e iluminación y camilla eléctrica, además de la eliminación de las barreras físicas entre el profesional y el paciente/cuidador.

De otro lado, el acuerdo se extiende a la necesidad de contar con interconsultas y agendas propias para gestionar las citas médicas de sus pacientes; garantizar un equipo de profesionales sanitarios que soporte de forma emocional y nutricional al paciente, integrado por psicólogos, sexólogos, enfermeros-coach, endocrinos y nutricionistas; garantizar que todos los ostomizados tengan una estomaterapeuta de referencia a lo largo de su vida como pacientes, así como con una comunicación bidireccional entre pacientes ostomizados, cuidadores y enfermeras.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios