"No éramos conscientes de que era la canción de un momento histórico"


La historia de Jarcha cambió por completo en 1976. En plena promoción de su disco 'Cadenas' les llegó el ofrecimiento para grabar la canción de una campaña publicitaria, para el lanzamiento del nuevo 'Diario 16'. El encargo suscitó un fuerte debate en el grupo, que por un lado lo consideraba una servidumbre comercial, y por otro tenía en sus manos una letra que iba en su línea y que supondría una fuerte promoción del grupo. Era la letra de 'Libertad sin ira', la canción que marcó al grupo y que se convirtió en el himno oficioso de la Transición.
Volviendo la vista atrás, uno de los ex componentes del grupo y ahora delegado provincial de Cultura, Juan José Oña, recuerda que "entonces no éramos conscientes de la importancia de la repercusión de lo que hacíamos y se nos escapó que era la canción de fondo de un momento histórico". Quizás fue porque en aquel momento "el país no era consciente de que estábamos viviendo un momento absolutamente histórico y mucha gente que despotrica ahora mismo de la situación hubiera firmado porque las cosas resultasen tan bien como han salido". En aquel momento "vivíamos con un planteamiento de inmediatez, viendo qué pasaba mañana", ratifica Rafael Castizo.
Eran tiempos complejos. En octubre de 1976 se prohibía la difusión de la canción; 24 horas después el telediario anunciaba que todo había sido un error. En sólo un año se trataba de interiorizar un sistema de libertades, había tensión en la calle, por el terrorismo y con huelgas y manifestaciones. "Todo ello provocaba una confusión en los componentes de Jarcha", un grupo de había nacido con dos objetivos fundamentales: "Recuperar las libertades secuestradas y romper la imagen de Andalucía en el resto del Estado, a la que habían contribuido los propios andaluces". Un espíritu reivindicativo que consideran que todavía es necesario hoy, porque "sin ninguna duda toda sociedad necesita de alguen que denuncie aquello que no va bien", destaca Antonio Ángel Ligero.
Pese a ello hoy, echando la vista atrás, cinco de los siete componentes que cantaron ese 'Libertad sin ira' no dudan un momento en asegurar que "no nos esperábamos este cambio", en palabras de Maribel Martín, mejor de lo que hubieran pensado en 1976.
Formaron parte de un momento crucial en la historia del país, pero no se dieron cuenta hasta la llegada de otro momento histórico en la historia reciente de España: el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco. "Miles de personas en distintos puntos del país cantaron 'Libertad sin ira' para expresar su solidaridad con las víctimas del terror y como un canto a la esperanza de que un mundo sin ira es posible", recuerda Oña. Entonces comprendieron que la canción tenía una entidad propia y si no fuera por los medios de comunicación y las instituciones, que recuerdan a Jarcha, "se haría verdad aquello que decía Manuel Machado, que hasta que el pueblo las canta, coplas no son, y cuando las canta el pueblo, nadie sabe el autor".
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