Conexión Venezuela: Una noche de radio con David de Miranda
Temporada taurina 2025
Relato de la segunda tarde de toros en Tovar y la salida a hombros del triguereño
Trigueros anda en Fiestas. También, conectado a Venezuela. A su torero lo han repetido tras el compromiso del primer día. Los móviles agotan batería. Cuando no es la televisión en Instagram es la radio en la web quien surte de noticias. La noche ha ido tomando forma de expectativa. Al sábado no le adorna ningún compromiso futbolero que enerve el ánimo competitivo. Son las 22.45 horas. Escucho en la radio venezolana por internet -hay dentro más pasión- lo previo de la segunda de feria en Tovar, la entrada de David de Miranda en el patio de cuadrillas y un poquito más allá cercano el tiempo a las once de la noche las notas del himno venezolano y la estrofa junto a las notas del de Tovar.
Tovar será
Porvenir de los jóvenes
y su ciudad,
Tovareñas son
las que dando de si emoción
aquí amarán.
Porvenir de los jóvenes. Lo han cuadrado. Porque ésta de Tovar en el 2025 ha sido una feria de eso: de jóvenes.
En la síntesis del comentario del locutor anda presto el elogio a lo que fue la tarde anterior del triguereño que firmó una presentación de mucha categoría en su primer toro. David había dejado una gratísima impresión entre esos aficionados que avalaron la oreja de su primero y que pelearon con una sonora petición a una presidencia que guardó el pañuelo para otra ocasión en su segundo.
El Coliseo de Tovar, magnifico enclave taurino se ha ido poblando de aficionados. Carlos Alexis en la locución deja detalles de todo el ambiente. La llegada de Miranda y su banderillero Fernando Pereira de paisano es quien deja sobre las ondas las impresiones en torno a su jefe de filas.
“Agradecidos y ojala que el maestro esté por muchos años con vosotros. La actitud es siempre la misma en cualquier plaza. Volvemos a España y después estarán esos dos compromisos en tierras peruanas más unos meses de septiembre y octubre con muchos compromisos en la temporada española”.
David también responde al interés del periodista sobre la experiencia y la opinión sobre la afición. El triguereño habla de “Una tarde importante la de ayer y espero que hoy pueda superarla si me ayudan un poco más los toros.
Supercotizado torero ante la afición tovareña. “Es una responsabilidad este compromiso y estoy muy satisfecho de esa primera tarde donde ayer me sentí muy a gusto toreando. Es una maravillosa afición, cariñosa y con ganas de disfrutar del toreo y espero hacerles disfrutar como se merecen.
El toro de rejones ha sido irrelevante. Un insípido aperitivo para una plaza muy poblada en su tendido.
David escruta la tarde desde el burladero cuando salta el primero de El Prado marcado con el número 226, de 425 kilos, jabonero sucio de capa y Apoderado de nombre… ¡Vaya hombre con el nombrecito!
“Con tersura, suavidad. La quinta, la sexta y la media pinturera. Bien con el capote” canta el locutor que ha ido levantando la voz a cada muletazo. Brindis al público. Dobla las manos. “A consentirlo no hay otra, enorme el segundo derechazo…..Parsimonia, lentitud, para enganchar los muletazos”. En los medios…el tercero rinde al toro en la arena.
“Miranda con la izquierda, suave, templando, cargando la suerte, en redondo, el de pecho…” Todo sucede rápido. “A media altura, con tersura, el tercero, cuarto. ¡Que templanza, donosura y empaque!….La faena se va encajando con ajuste a la condición del toro. Embrujadora despaciosidad en los muletazos.” narra el del micrófono. Otra vez la izquierda funcionado.
Sube la emoción en la narración. “La derecha también funciona con el cambio de manos para rematar sobre la hombrera contraria la pasión de la faena. ¡Vaya faena, amigos!”, pregona el locutor.
En las afueras del 1 David culmina la obra. Estoconazo formidable, canta la radio. “Entre algodones con sutileza y delicadez. Una cátedra de toreo acaba de dar David de Miranda. Faena aterciopelada y llena de temple”, remata el locutor antes de que David recogiera las dos orejas que eran ya pasaporte a la salida por la Puerta Grande.
Una hora después, David aguanta los arreones y feo estilo de una birria de toro. El público, por emtonces anda en otra onda diferente. Miranda en la misma y arrecia el motivo de meterse cerca de los pitones. Por compromiso. Por vergüenza y de razón principal porque el triguereño entiende todo esto así.
Sólo la ovación ha llegado a pesar de la teórica limpieza de esa faena y la rotundidad de la espada pero a esas alturas de la noche Tovar anda jaleando a Olga Casado mientras esta le pega pases de todos los colores a un manso e intrépido novillote que arrea de cualquier manera. Miranda solo aguarda para irse con ella a hombros. El avión espera y habrá que hacer la maleta a ver que cartas le han llegado al despacho a José Luis Pereda. Su apoderado.
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