El condenado por el doble crimen del pozo de Cartaya, en la lista de los diez fugitivos más buscados de España

José María Pavón Pereira está huido de la justicia después de que fuese condenado a 41 años de cárcel acusado del asesinato de dos hombres cuyos cadáveres fueron hallados en un pozo de una finca de Cartaya

Dos fugitivos de Huelva, entre los 10 delincuentes más buscados de España: La Policía los considera "altamente peligrosos"

José María Pavón Pereira.
José María Pavón Pereira. / M. G.

José María Pavón Pereira, condenado por el doble crimen del pozo de Cartaya en 2019, es uno de los diez fugitivos más buscados por la Policía Nacional en España. Así figura en el listado hecho público esta semana, en el que se pide colaboración ciudadana que lleve a localizar a una decena de prófugos de la justicia, entre ellos este hombre de 52 años que está condenado a 41 años de prisión por el asesinato de dos hombres cuyos cadáveres fueron hallados en un pozo de una finca de Cartaya hace seis años, todo ello tras el veredicto de culpabilidad emitido por un jurado popular. Sentencia de la Audiencia Provincial de Huelva que fue confirmada en 2024 por la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Este hombre, según la descripción policial, tiene complexión atlética, mide 1,65 metros de altura, y su cabello es moreno, piel blanca y ojos negros. La Policía lo incluye en la lista de los más buscados al considerarlo "altamente peligroso".

Al respecto, cabe recordar que en la sentencia, fechada el día 24 de abril, el TSJA desestimaba íntegramente el recurso de apelación que presentó la defensa de este prófugo de la justicia a sentencia de la Audiencia de Huelva que condenó a los dos investigados por dos delitos de asesinato (uno de ellos con alevosía y el otro con alevosía y ensañamiento) e impuso a Pavón Pereira una pena de prisión de 41 años, y al otro acusado -J.A.M.B.- una condena de 46 años de cárcel, concurriendo en ambos casos la agravante de abuso de confianza y en el primero de los condenados la atenuante analógica de confesión.

Imagen de archivo del juicio por el doble crimen de Cartaya.
Imagen de archivo del juicio por el doble crimen de Cartaya. / Josué Correa

La Audiencia Provincial de Huelva los condenó además a indemnizar conjunta y solidariamente en concepto de responsabilidad civil con un total de 754.944 euros a los familiares de las dos personas fallecidas, de 27 y 35 años en el momento de los hechos. De conformidad al veredicto de culpabilidad emitido por el jurado, la Audiencia declaró probado que, en los días previos al 14 de abril de 2019, ambos acusados "planearon acabar con la vida" de M.B.G., "con quien ambos habían tenido graves conflictos previos relacionados, en su mayor parte, con el tráfico de drogas", de forma que, "en ejecución de lo previamente planeado por los acusados", durante la tarde del 14 de abril de 2019, uno de ellos, en concreto J.A.M.B., contactó con M.B.G., "engañándole para que lo acompañase a una finca" ubicada en Cartaya y propiedad de la suegra del otro condenado "bajo el falso pretexto de apoderarse de una cantidad indeterminada de droga que supuestamente estaría allí escondida".

El acusado identificado como J.A.M.B. "perpetró el citado engaño a sabiendas de que en la mencionada finca les esperaría (tal y como había convenido previamente con el otro acusado) José María Pavón oculto y armado con una escopeta de su propiedad" con la que ambos investigados "pretendían acabar con la vida" de M.B.G. disparándole, de forma que, "en ejecución del engaño referido", el primero de los encausados se dirigió hasta la referida finca a dicha víctima en el interior de un vehículo conducido por el segundo de los fallecidos, S.V.C., a quien la otra víctima, que carecía de permiso para conducir, le había pedido que lo llevase.

Sobre las 22:30 de ese día, este acusado acompañó a las víctimas hasta el punto de la finca convenido con el otro condenado, "quien se hallaba esperando agazapado en su puesto, a varios metros, a oscuras y oculto entre la vegetación", y que disparó con su escopeta alcanzando a S.V.C. "al confundirlo en la oscuridad" con M.B.G., ocasionándole una muerte inmediata como consecuencia de un único disparo de bala recibido en el tórax, todo ello sin que la víctima "tuviera oportunidad alguna de eludir tal acción letal ni de percatarse de la presencia armada en el lugar" de este acusado.

La sentencia de la Audiencia de Huelva añade que, tras advertir que M.B.G. continuaba con vida, este acusado le disparó sin llegar a alcanzarle, agotando los cartuchos del arma y acercándose hasta el punto en el que la víctima se encontraba junto al otro condenado, tras lo que ambos encausados persistieron "en su intención de eliminarle", acabando con su vida "propinándole uno de ellos repetidos golpes en diversas partes de su cuerpo con la escopeta con el consenso del otro acusado, ocasionando" a la víctima con esta "violenta" acción un "enorme sufrimiento" como consecuencia de los "incesantes impactos" recibidos con el cañón del metal y la culata de madera del arma.

Este varón falleció finalmente tras recibir golpes mortales en el cráneo "con la connivencia de los dos acusados". Tras perpetrar ambas muertes, los acusados arrastraron los cuerpos hasta un pozo de la misma finca y los arrojaron a su interior, ocultándolos a la vista de terceros y retirando de ambos cadáveres sus teléfonos móviles.

Desde la Policía recuerdan que la colaboración ciudadana puede ser determinante para su localización, ya que los prófugos de la justicia suelen ser susceptibles de ser vistos a lo largo del país, por lo que ha habilitado una dirección de correo electrónico, losmasbuscados@policia.es, para recibir cualquier pista sobre el paradero de estos fugitivos.

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