Los centros concertados y privados de Huelva, en los que se forman más de 13.000 alumnos de 25 colegios, se sumaron ayer a la convocatoria en todo el país de un acto de protesta contra el proyecto de Ley Orgánica de Modificación de la LOE (Lomloe) que se somete hoy a votación en el Congreso de los Diputados.

En cada colegio se guardaron dos minutos de silencio y posteriormente se leyó un manifiesto en el que se desgranaban los principales desacuerdos con la nueva norma. Al colegio Santo Ángel de la capital onubense acudieron algunos de los representantes en Huelva de los convocantes, las dos principales patronales, Escuelas Católicas y CECE, además de FSIE, Feuso, Concapa y Fapyma. El profesor Rubén Toro fue el encargado de la lectura del manifesto.

Estas organizaciones están integradas en la Plataforma de Concertados y la convocatoria de ayer se enmarca en la campaña denominada Más plurales, más libres y más iguales, emprendida con el objetivo de lograr cambios en el proyecto de ley en sus términos actuales.

Tras el acto de ayer y dentro de la misma campaña, el domingo a las 11:00 tendrá lugar una caravana de vehículos que recorrerá los centros concertados de la capital onubense.

Alrededor de 13.000 alumnos se forman en los 23 centros concertados y dos privados en la provincia

Para el sector de la concertada, la también denominada ley Celaá “vulnera la libertad de enseñanza”, en palabras del presidente de Escuelas Católicas en Huelva, Fabilio García, que actuó como portavoz de la plataforma. García advirtió que la nueva norma puede provocar “la supresión del concepto de demanda social”. El manifiesto señala que la Lomloe “es fuertemente intervencionista, promueve la restricción de derechos”, además de que “atenta contra la pluralidad de nuestro sistema educativo”.

Uno de los puntos más polémicos de la reforma es sobre la distribución de los alumnos en los centros, lo que desde la plataforma supone que se acaba “reduciendo significativamente la elección educativa de sus padres”. A juicio de los convocantes, la reforma “conduce hacia el dominio sistémico del Estado dotando a las Administraciones con facultades cada vez más amplias en detrimento de las familias como primeras educadoras de sus hijos”.

La plataforma critica también las restricciones al modelo segregado y al actual de Educación Especial. En relación con este asunto, el documento que se leyó en los centros habla de “un concepto de inclusión radical” y avisa de que la reforma conduce a los actuales centros “a su desaparición a pesar de contar con un alto grado de satisfacción de las familias”.

“A la asignatura de Religión se le quita peso”, apuntó también Fabilio García en referencia a uno de los principales puntos de fricción de la concertada con la Lomloe. Respecto a esto, el manifiesto afirma que “a través del control político de la educación, estamos asisitiendo también a una agresión a la libertad de conciencia en favor de la imposición de una ideología laicista impropia de un Estado no confesional”. García hizo también referencia a la asignatura de valores éticos prevista en la ley, sobre la que apuntó que “no se conocen ni el fin ni los valores” que se transmitirán en esa materia.

El domingo la plataforma convoca una caravana que recorrerá todos los colegios concertados de la capital onubense

La campaña Más plurales, más libres y más iguales no sólo ha lanzado críticas contra el contenido de la reforma normativa. Ya en su presentación mostró también su desacuerdo con el hecho de que toda la tramitación de la ley se desarrolle en unas circunstancias tan excepcionales como una pandemia.

Otro de los motivos de descontento estriba en que, aseguran, ni a la sociedad civil ni a la comunidad educativa se les ha escuchado para negociar un texto de consenso, algo que sucede “por primera vez en democracia”, como indicó también ayer Fabilio García.

El Pleno del Congreso vota hoy el proyecto de ley y las enmiendas presentadas por los grupos parlamentarios.