El concejal no adscrito Néstor Santos propondrá en el próximo pleno que el Ayuntamiento estudie la posibilidad de crear áreas de esparcimiento canino por toda la ciudad "y sobre todo en las zonas que más se están demandando".

Tal y como explica el concejal, "correr y jugar con otros perros es imprescindible para una correcta socialización, ya que para un perro, correr, saltar y jugar con sus congéneres es una necesidad fisiológica, mental y social, no un capricho ni un lujo, y así lo debe tener en cuenta la Ordenanza Municipal". 

En este sentido, Santos cree que la alternativa para no llevarlos siempre cogidos son los parques para perros, "estos lugares son parcelas delimitadas por vallas o enrejados que impiden que escapen y en ellos está permitido que los perros anden sueltos, bajo la responsabilidad de sus propietarios". 

Según el edil, técnicamente se precisan de pocos requisitos, "basta con acotar una zona con una valla apropiada, accesos organizados mediante puertas dobles o separadas, fuentes adaptadas para perros y humanos, zona diferenciada para perros de talla pequeña y sistemas de recogida y limpieza". Aunque también, recuerda el concejal,  "pueden dotarse de elementos de agility, como pequeñas rampas, puentes o tubos para que los perros puedan ejercitarse acompañados o en solitario y pipican para que realicen sus necesidades con el beneficio que supondría para mantener limpia nuestra ciudad".

Por otro lado, Néstor Santos insiste en que los beneficios adicionales a la comunidad de un parque para perros incluyen "promover la propiedad responsable de perros, la socialización y el ejercicio para los perros, llevar perros y dueños en conjunto en territorio neutral, puede reducir el miedo y la agresividad en los perros, así como ofrecer a los ciudadanos ancianos y discapacitados un lugar para el ejercicio de sus compañeros".

Para el edil, La Hispanidad, Tres Ventanas, Huerto Paco o incluso el Parque Moret son zonas de Huelva que serían espacios ideales por su situación, "los vecinos demandan y sería cuestión de poner un vallado en una zona con césped o tierra, con algunas papeleras con bebederos para los canes y bancos para los propietarios de las mascotas, en definitiva, adaptar los parques ya existentes para el goce y disfrute de nuestros vecinos y sus perros", concluye.