Huelva

El comercio aplaude la instalación de los toldos en las calles del centro

  • Los empresarios lamentan que el retraso en la colocación les ha perjudicado

El lorenzo cae a plomo sobre el eje central de las calles del casco antiguo de Huelva, ése que conecta la calle Concepción con la calle Berdigón, especialmente con la subida de temperaturas de las últimas dos semanas. Por ello los comerciantes de la zona y los viandantes agradecen que, por fin, el Ayuntamiento haya iniciado la instalación de los toldos en esta arteria peatonal de Huelva. Hasta ayer sólo se había colocado el armazón de la infraestructura efímera en el tramo de Concepción -el resto se irá acondicionando a lo largo de esta semana-, pero los empresarios ya aplauden la medida, aunque no dejan de reconocer que llega "tarde".

El secretario de CECA-Comercio Huelva, Daniel Caldentey, explicó ayer a Huelva Informaciónque "se deberían haber colocado después de la Semana Santa, que es cuando suelen subir las temperaturas". No obstante, reconoce que el retraso atiende a razones ajenas al Ayuntamiento, que realizará los trabajos de instalación en horario nocturno por razones de seguridad.

Desde la heladería La Ibense, María José Linares y José Sevilla critican que de nuevo se estén colocando "los mismos armatostes de base que hace dos años, porque son un peligro que ni siquiera permiten la entrada y maniobra de los bomberos: la mejor solución es que pongan unos toldos volantes, como los que había hace años". Agregan que "parece que te metes en un túnel y no te fijas ni en los comercios".

Pero la estructura del entoldado será idéntica a la instalada hace dos años por el equipo de Gobierno de Pedro Rodríguez (PP), puesto que la estructura está sujeta a una subvención otorgada por la Junta de Andalucía que obliga a mantener el mismo sistema durante un trienio.

Está previsto, según el Consistorio, que los toldos sean renovados el próximo año, adaptándose a las necesidades de empresarios, residentes y viandantes. CECA-Comercio Huelva (que representa a alrededor de ochenta establecimientos céntricos onubenses) pretende, además, que el entoldado se amplíe a las vías perpendiculares entre las calles Concepción y Berdigón.

Los dos empleados de la Ibense consideran que "más vale tarde que nunca, pero aquí lo que de verdad importa es que la gente venga al centro, por favor, que se nos está muriendo; que lo socorran, que hagan algo, o nos quedaremos sin centro".

En la misma línea se muestran los trabajadores de la joyería Regente, que se alegran de la instalación de los toldos "porque si no por aquí no aparece casi nadie hasta más allá de las 19:00 y es imposible pasear", pero reclamando alguna actividad dinamizadora que atraiga a los onubenses al epicentro de la capital. Proponen además que "se arregle ya de una vez la zona del antiguo mercado, porque parece que ha caído una bomba".

Bajo un sol de justicia caminaban, a mediodía de ayer, María Concepción Rodríguez y Manuel Mora en busca de una cafetería en la que refugiarse y sorteando a los peatones que se acumulaban en la zona de sombra de la calle Palacio. "Nos alegramos mucho de que se estén instalando los toldos, porque así seguro que vendremos más al centro".

Dice Ricardo Toscano, trabajador de la tienda de ropa Raya, que "las probabilidades de venta disminuyen cuando no hay toldos porque a la gente no le apetece pasear: las temperaturas son tres o cuatro grados más bajas a la sombra". A él sí le gusta este modelo de entoldado y asegura que, sin él, se echan a perder los artículos que se exponen en los escaparates "y que no nos cubren los seguros". Se queja, eso sí, de que "parece que los políticos no apuesten por el centro".

El retraso en el montaje de los toldos es, para María y Marta, dependientas de la tienda de ropa Naëlle, pecata minuta en comparación con los grandes problemas que atenazan al centro comercial de Huelva. "El Holea nos ha restado mucha clientela y la gente tiene pocos motivos para venir al centro: o no hay aparcamientos o tienen que pagar la zona ORA; los cruceristas apenas nos dejan ventas", afirman, a lo que agregan que "nos sentimos abandonados; el centro se muere y nadie hace nada por resucitarlo, luego vendrán los arrepentimientos".

De otro lado, en cada tramo de entoldado -informó Caldentey- se colocarán banderolas en las que aparecerán, a modo de directorio, los nombres de las empresas que se hallan en ese determinado espacio de la calle. "Y toda esa publicidad no tendrá coste alguno para los comerciantes", apuntó.

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