Los comerciantes de la provincia de Huelva desaprueban el plan de choque de ahorro energético recogido en el Real Decreto-Ley 14/2022, de 1 de agosto. Ante el mismo, manifiestan su "honda preocupación y rechazo" por una serie de medidas impuestas "sin alternativa alguna y sin haber tenido en cuenta a los sectores directamente afectados (supermercados, tiendas, centros comerciales, grandes almacenes)".  

La percepción de los comercios onubenses es unánime: "será muy complicado estar en un establecimiento comercial a 27 grados". En este sentido, el presidente de la Asociación Provincial Huelva Comercio, Antonio Gemio, recuerda que en verano en Andalucía "es inviable que los recintos refrigerados no puedan estar por debajo de los 27 grados". Así, se pregunta: "¿qué calidad le vamos a dar a nuestros dependientes y a nuestros consumidores, que lo son todo?", al tiempo que añade que "invito a venir a un comercio en Huelva a las 12:00 o a las 18:00 a 27 grados, no creo que a nadie le haga gracia comprar en esas condiciones".

En un plazo de siete días desde la publicación en el BOE el pasado 2 de agosto de 2022, los establecimientos comerciales tendrán que adaptar su climatización al referido plan de ahorro, lo que ha provocado un "grave malestar" en el sector onubense, que manifiesta "no saber aún cómo se aplicará dada la falta de concreción de la norma".

A este respecto, Antonio Gemio insiste en que la medida relativa a la climatización choca con la normativa Covid-19, "la cual nos obliga a tener las puertas abiertas para ventilar el comercio". Sin embargo, apunta el presidente de Huelva Comercio, "ahora nos piden cerrar las puertas y tener un termómetro que controle los 27 grados".

Otra de las medidas de ahorro es la referida al apagón de las luces de las tiendas, la cual, según la patronal del sector, tendrá "gravísimas" consecuencias para los establecimientos situados en zonas veraniegas, ya que los comercios situados en zonas como la calle Ancha de Punta Umbría, la calle Carmen de Isla Cristina, la avenida Castilla de la Antilla, y tantos otros núcleos comerciales que aprovechan la temporada estival, se verán obligados apagar su alumbrado desde las 22:00, cuando muchos de ellos abren hasta las 00:00. 

El apagón en las luces de los escaparates no solo repercute en la dinamización comercial, sino que también lo hace en la seguridad de las calles. Así lo explica Gemio que, en declaraciones a Huelva Información, asegura que "una calle oscura se vuelve mucho más insegura que cuando está iluminada por las tiendas".

De otro lado, la Asociación Huelva Comercio critica que los establecimientos "deban disponer de cierre automático en sus puertas de acceso que impidan su apertura permanente, al suponer nuevas inversiones en un sector que ya han sufrido bastantes pérdidas con la pandemia". De hecho, sostiene que "la consecuencia más hiriente de la aplicación de esta nueva normativa es la de aquellos comercios que no cuenten con puertas o algún sistema de cierre automático", pues "tendrán que invertir para tenerlas instaladas antes de finalizar el mes septiembre, cuestión que se antoja misión imposible para muchos de ellos, ya no solo por el coste, sino por la disponibilidad a esta altura del verano de profesionales que les pueda realizar esta instalación." 

Todo ello "sin menoscabo de la preocupación que desde Huelva Comercio se mantiene con la sostenibilidad y la oficina energética, máxime en los momentos tan críticos y de falta de abastecimiento que estamos sufriendo". De este modo, consideran que la implantación de estas medidas "tiene que contemplar un plazo adaptación y disponer de ayudas que suavicen la inversión para cumplirla. Todo lo contrario de lo que ha supuesto la publicación de esta normativa en pleno mes de agosto", finalizan.