El color de la Semana Santa
exposición | el autor destaca las posibilidades pictóricas de las cofradías
Alfonso Aramburu inaugura mañana una muestra de pintura cofrade en la nueva sala de la Caja Rural del Sur en Sevilla Los cuadros se centran en rostros de imágenes y en los nazarenos
El arquitecto y pintor Alfonso Aramburu lleva la luz y el color de la Semana Santa hasta Sevilla. Una selección de nazarenos y rostros de imágenes completan la colección de pintura cofrade con la que el onubense inaugurará mañana, a las 12:00, la sala de exposiciones de la Caja Rural del Sur en la Plaza de la Magdalena de la capital hispalense.
En esta sede de la Caja Rural se ha ampliado el interior creando un salón de actos y una sala de exposición, así como un patio de reunión al aire libre. A Alfonso Aramburu le encargaron un mural de seis metros para este patio. "Cuando terminé, gustó tanto que me pidieron que lo ampliara a derecha e izquierda, así que el mural tiene ahora doce metros; el motivo es rural, cereales, aperos... todos elementos del campo".
En un principio no estaba previsto que abriera el ciclo de exposiciones, pero para él ha sido una ocasión de acercarse a la Semana Santa. "Era Juan Carlos Castro quien tenía el ofrecimiento por parte de la Caja Rural, pero al final no ha podido tener la obra preparada para el día 30 de enero que se fijó la inauguración, así que me ofrecieron a mí la oportunidad". El que haya elegido la temática cofrade ha sido motivado por el hecho de que mañana en esta misma sede, en su salón de actos, el Consejo de Hermandades y Cofradías de la Semana Santa de Sevilla presentará su cartel de este año. Así que al ser la sala de exposiciones antesala del salón de actos donde va a tener lugar la presentación, "pensé que lo mejor era una exposición de temática cofrade; encontré imágenes en unos fascículos que me han servido de base para llevarla a estos cuadros". Así que Aramburu se decantó "por aquellas fotografías que más me atraían. No sé si serán los momentos más importantes, pero puedo asegurar que son los que más me han atraído por su colorido, la luz y por los hábitos de los nazarenos".
Esta es la primera vez que Aramburu se enfrenta a una exposición con la temática de la Semana Santa y se muestra "bastante contento" con el trabajo realizado. "He puesto -señala- expresiones de dolor tanto a los cristos como a las vírgenes; creo que gustará a los sevillanos, aunque sé que son muy de su Semana Santa". Espera que pueda repetir esta experiencia con las cofradías de Huelva. " Es un tema muy atractivo por las expresiones de la cara y las posturas, no solo de las imágenes, sino por la esbeltez de los nazarenos; no la tiene ninguna figura", señala.
Alfonso Aramburu está lanzado con el tema de la Semana Santa y ha hecho un ofrecimiento al Consejo de Cofradías de Huelva para realizar el cartel de la Semana Santa del próximo año. Tuvo una experiencia anterior, en 2009, aunque dice que el cartel que hizo "era muy avanzado, por ello no gustó mucho ya que se está más acostumbrado a algo más clásico". La idea que ahora tiene "es algo más intermedio, entre pintura la moderna y la clásica".
Alfonso Aramburu no conoce la Semana Santa de Sevilla, "solo la entrada de la Macarena, lo demás por reportajes y fotografías", y es que, como dice, "vivo la de Huelva, la vivo como pintor por la estética". Recuerda algunas salidas de la Hermandad de la Oración en el Huerto, "la he visto desde el interior y he tomado siempre apuntes de distintas posturas". De niño dice que era hermano de la Cofradía de la Merced "pero, además, fui de los primeros penitentes que salieron en la Borriquita, porque pidieron voluntarios para el Domingo de Ramos y me apunté".
Espera que ahora la exposición que inaugura mañana agrade. Se sentiría "satisfecho" con el hecho de que "les guste a los sevillanos algo de Huelva, pues son muy suyos, no como aquí que le dan el cartel de la Semana Santa a uno de Sevilla o Madrid, con la cantidad de pintores que hay en esta tierra. Los sevillanos en esto también son muy suyos, que vean en Huelva que hay pintores".
Los temas que lleva han sido elegidos por la estética, los retratos de los cristos y vírgenes tienen un tamaño de 60 x 45 centímetros. Los de mayor tamaño son los dedicados a los penitentes, de un metro de altura.
Esta no es su primera exposición en Sevilla, sino que tuvo una experiencia anterior hace 20 años, en una galería de arte de la Plaza del Duque. La técnica era la acuarela, la temática estaba dedicada a las marismas y la costa de Huelva. Tuvo bastante éxito. La hizo animado por los amigos y vecinos sevillanos que tiene en Matalascañas, "a los que antes de hacerle el proyecto de sus casas se la pintaba en una acuarela, eso les entusiasmó y me animaron a realizar aquella exposición".
Lo que ahora expone son cuadros impresionistas. La técnica no es otra que la que viene aplicando desde hace años, que es la pintura industrial de Titán, sobre terciopelo negro, algunos sobre lienzo. "La casa Titán tiene un producto que se disuelve con agua, nada de aguarrás ni disolventes, así que ni huele ni mancha y se puede disolver como una acuarela y puede tener la textura del óleo, con solo poner la pintura más gruesa; a los alumnos le sigo enseñando esta pintura".
Continúa con un gran proyecto en el Colegio de la Sagrada Familia, se trata de un mural de 100 metros de largo que va sobre una pared, también con la técnica de pintura industrial, de los que tiene ya realizado 40 metros, de temática infantil.
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