Los coleccionistas de muñecas antiguas se reúnen enAyamonte

El Centro Cultural Casa Grande de Ayamonte fue el escenario del Encuentro Nacional de Coleccionistas de Muñecas Antiguas. Una convocatoria que fue capaz de reunir a coleccionistas procedentes de toda la geografía nacional, dando una vida muy especial a una colección de ilusiones en las personas de los allí presentes, y al cerrar los ojos por un momento nos sentíamos transportados a un aula repleta de chiquillas y chiquillos, especialmente sorprendidos ante una experiencia única y sumamente interesante.

El acto comenzó, tal como estaba previsto, con una sala donde más de medio centenar de coleccionistas, y numerosos acompañantes, mostraron su interés por el desarrollo del mismo. Teresa Martín, artífice del encuentro y directora del Museo de Muñecas afincado en Ayamonte, tomó la palabra no sólo para hacer un amplio listado de agradecimientos, en especial al Área de Cultura del Ayuntamiento fronterizo, sino para hablar con enorme fluidez, sazonada con algunos nervios, del papel de la muñeca desde el paleolítico, en sus orígenes, hasta mediados del siglo XX, concluyendo con el siglo de oro de la muñeca de porcelana. Su dimensión de experta restauradora de muñecas de todas las épocas, su colección expuesta en el Museo abierto en Ayamonte y su dominio sobre el coleccionismo, hicieron no solo atractiva su disertación, sino interesante y cargada de nueva documentación para tanto experto como se encontraba en la sala.

Carmen López de Lerma, afincada en Denia en los últimos años, viene de una vida plagada de creatividad, diseño, moda y decoración. Ha sido redactora de contenidos de moda y estilo de vida en revistas nacionales. Directora de arte y diseño gráfico en agencias de publicidad. Estilista de fotografía en revistas de decoración y arquitectura o diseñadora de estampados textiles para teatro y ballet. Presentó su último libro, Muñecas Florido, una edición que sorprende por el enorme trabajo de investigación y su estudio pormenorizado de esta fábrica tan especial en nuestro país. Por la magnífica presentación y documentación que se puede ir descubriendo en cada una de sus páginas y por el conocimiento tan intenso y profundo que dejó sobre el escenario, de esta personal fábrica de muñecas así como de algunas de las vivencias de su creador.

El público asistente en la sala, todo él vinculado de alguna manera al coleccionismo, no perdió detalle de cada una de las explicaciones de las ponentes que, desde el mismo escenario, relataron con gran maestría sus experiencias en el mundo de las muñecas antiguas. María Emilia Lira, afincada en Chiclana, con más nervios que muñecas en su colección, pero con una sabiduría infinita sobre las mismas, habló de la muñeca española en el siglo XX. Restauradora de profesión durante muchos años, cambió de dirección y en 1997 inició su colección privada que en la actualidad alcanza la cifra nada despreciable de 500 ejemplares, lo que viene a ser una muestra del enorme valor de la muñeca en nuestro país a lo largo de los tiempos. En la actualidad, María Emilia se dedica a la investigación de la muñeca española, lo que le permite ser una eminencia en este terreno especialmente de una de ellas muy concreta, la muñeca Gisela.

Tras una exhibición sobre las muñecas y su valor tanto sentimental como crematístico, los participantes en este primer encuentro visitaron las instalaciones del Museo de Ayamonte para posteriormente saborear la gastronomía de la ciudad en uno de los restaurantes emblemáticos de la ciudad. Una magnifica iniciativa que ha despertado interés en muy distintos sectores y organismos.