La Cofradía de la Santa Cruz colabora con la asociación Down Huelva Vida Adulta gracias al apoyo del Puerto de Huelva

La Cofradía de la Santa Cruz y la Asociación Down Huelva Vida Adulta han sellado un acuerdo para hacer posible su labor asistencial. Un apoyo que se lleva a cabo gracias al programa 'Puerto Ciudad' puesto en marcha por la Autoridad Portuaria de Huelva.

Con el inicio del nuevo curso cofrade, la Cofradía de la Santa Cruz ha materializado este acuerdo dentro de su parcela de acción social caritativa, con el que pretende contribuir económicamente con el proyecto de la Asociación Down Huelva Vida Adulta. Una acción que se centrará en la adquisición de mobiliario funcional que facilite la organización y almacenamiento del material didáctico y recursos pedagógicos accesibles y adaptados a las necesidades de las personas con discapacidad intelectual, promoviendo así entornos ordenados y accesibles dentro de los espacios de aprendizaje. Una labor social que es posible gracias al compromiso del Puerto de Huelva en el marco de la integración puerto-ciudad, que permite a la hermandad trabajar en beneficio de la sociedad.

El acto de la firma acudieron Andrés Balbas Ripoll y Ana Larrocha Pascual, vicepresidente y vocal respectivamente de Down Huelva Vida Adulta, quienes de la mano del hermano mayor de la Cofradía de la Santa Cruz, Rafael Millán Simón, pudieron conocer la casa hermandad de la corporación y empaparse de la historia de una cofradía que celebrará el próximo año su 25º aniversario fundacional.

Down Huelva Vida Adulta es una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo general es promover el desarrollo integral de la persona con discapacidad intelectual y síndrome de Down para conseguir una mejora en su calidad de vida y una mayor autodeterminación e independencia, a través del impulso de las habilidades cognitivas, personales y sociales que potencien su participación como agentes activos de la sociedad. Su misión es fomentar la inclusión social y laboral de las personas con discapacidad intelectual y síndrome de Down mediante programas formativos y experiencias prácticas que favorezcan su participación activa en la comunidad, desarrollar programas de estimulación cognitiva y emocional que favorezcan el mantenimiento de las capacidades