Huelva

La clínica HLA Los Naranjos de Huelva impulsa una consulta de psicooncología

  • Entre el 30-50% de las personas con cáncer necesitan acudir a terapia para afrontar la enfermedad

Imagen de archivo de una consulta de psicooncología.

Imagen de archivo de una consulta de psicooncología. / M. G.

Entre el 30% y el 50% de personas con cáncer o sus familiares presentan síntomas de malestar psicológico lo suficientemente graves como para necesitar ayuda profesional, según se desprende de un estudio de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Esta patología requiere un abordaje tanto físico como psicológico y, con este propósito, la clínica HLA Los Naranjos de Huelva pone en marcha su consulta de psicooncología.

La nueva unidad se dirige a pacientes, amigos, familiares o a cualquiera que solicite la ayuda. “Hay diferentes partes del tratamiento, lo primero es trabajar el impacto del diagnóstico y aprender a vivir con ello. Cuando este ha finalizado o en las últimas fases, es importarte definir el camino a seguir y acompañar y preparar al paciente y a todos los implicados en ese proceso”, asegura Vanesa García, psicóloga de la clínica.

La intervención psicológica a través de la terapia cognitivo-conductual tiene efecto beneficioso sobre los niveles de distrés, así como en la sintomatología de ansiedad y depresión de las personas con cáncer que han recibido este tipo de tratamiento. Tal como especifica la AECC en un estudio, solo el 6% de los pacientes informaban de niveles altos o severos en la evaluación realizada al finalizar el tratamiento, frente al 73% de los de la evaluación inicial.

El servicio del HLA de Huelva, que trabaja de forma coordinada con las especialidades de Oncología y Cirugía de Mama, aborda el problema siguiendo la terapia psicológica EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares), así como la cognitivo - conductual y otras técnicas demostradas, y siempre dependiendo de las necesidades de cada paciente. En general, los pacientes acuden una vez por semana durante el primer mes y posteriormente cada 15 días, y el tratamiento puede extenderse entre cuatro y cinco meses. Asimismo, cuando el paciente empieza el tratamiento con quimio o radio terapia, disminuyen sus visitas para retomarlas posteriormente. “Se trata de un seguimiento desde la detección hasta el fin el tratamiento y posteriormente, la inmensa mayoría, sigue viniendo de forma puntual” explica la especialista.

Una consulta de estas características es fundamental, ya que tanto los enfermos como sus familiares y amigos no cuentan con medios ni recursos para afrontar la situación. Además, el cáncer es una enfermedad de larga duración en la mayoría de los casos, lo que provoca un deterioro del paciente que conlleva un mayor impacto psicológico. “Se ve una gran diferencia en la forma de afrontar el proceso en las personas que reciben ese acompañamiento”, aclara la profesional.

Las relaciones de pareja son otro aspecto que puede verse afectado por la aparición de esta enfermedad. Las estimaciones de la frecuencia de problemas sexuales varían mucho según el diagnóstico y el tipo de cáncer y van del 10% al 88%. Estas dificultades cobran especial relevancia cuando termina el tratamiento, y tienen su origen en el hecho de que prioriza la supervivencia frente a otros aspectos de la vida.

Entre las principales patologías que aparecen se encuentran: la disminución del deseo sexual, los problemas de autoestima y reconocimiento, la disfunción eréctil, la dispareunia o la eyaculación precoz. Tal como explica Vanesa García, también experta en sexología, "el desconocimiento es bastante grande, ya que la sexualidad afecta a cómo nos sentimos y cómo nos comportamos. El paciente debe saber que hay diferentes formas de vivir su sexualidad”, concluye la profesional de la Clínica HLA Los Naranjos.

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