El cine Rábida (y III)

DIEZ de septiembre, 1976: El rey del Kung-Fu, por Bruce Lee. El día 26 de noviembre de 1976, se estrenó en el Rábida la película Guerreras Verdes, film que revela el espíritu de la Guardia Civil. La sala de proyecciones se encontraba adornada con banderas nacionales, al igual que en su zaguán, en el que formaba una escuadra de gastadores de la Benemérita con uniforme de gala. Asistieron las autoridades, altos mandos de este Cuerpo…

El día 27 de enero de 1979, los empleados del Rábida se sumaron a la huelga junto con los compañeros de los restantes cines de Huelva.

14 de mayo, 1981: Patrimonio Nacional, un film de Luis G. Berlanga.

25 de agosto, 1981: El crimen de Cuenca.

El 12 de noviembre de 1981, un incendio destruyó el bar del Cine Rábida, afectando las llamas también al patio de butacas. No obstante, cual un Ave Fénix el cine que historiamos renació y pudo ofrecer el 23 de diciembre del año siguiente El barrendero, de Cantinflas.

1 de febrero, 1984: Oficial y caballero, por Richard Gere-Debra Winger.

15 de junio, 1984: La fuerza del cariño.

18 de febrero, 1985: El Rey David.

Retrocediendo al período de 1950 a 1965, podemos añadir las películas La hija de Neptuno, La primera sirena y Escuela de Sirenas (todas de Esther Williams); Trapecio, de Gina Lollobrigida; El puente sobre el río Kway, Rebeca, La familia Harvey, El soldado azul…

El Cine Rábida fue cerrado en el miércoles 28 de octubre de 1987 y fue abierto en la Semana Santa de 1988, concretamente en el denominado Domingo de Pasión para celebrarse en su interior el pregón de Semana Santa organizado por la Unión de Cofradías, con óptimo resultado. Pero, incidamos en su cierre: En una breve información, aparecida el jueves, 29 de octubre del citado año, y tras el titular se decía:

"… El cine Rábida, último que quedaba abierto en Huelva -al estar en reforma el Emperador- cerró ayer sus puertas al público, tras la carta de despido recibida por los cinco empleados de esa sala…".

En enero de 1989 el Gran Teatro estaba en plena época de restauración. La Federación Onubense de Peñas Artísticas de Carnaval de Huelva pensó que el Palacio del Cine le sería propicio para que en su escenario se desarrollara el magno festival de grupos carnavalinos y cuartetos. Como éste estuviera muy deteriorado, fue el Cine Rábida, en el que ya se había dado el pregón de la Semana Mayor de Huelva de ese mismo año, el elegido para el Concurso de agrupaciones carnavaleras.

Tras las drásticas reformas que transformaron su espaciosa sala en otras tres, el día 7 de septiembre de 1990 el Cine Rábida reabre sus puertas, siendo propietario del local Carlos Martínez Contreras. Para aquel día tan especial una de sus pantallas fue ocupada con las escenas de la película Dick Tracy.

Adaptado a las nuevas exigencias cinematográficas, el cine Rábida albergó durante trece años el Festival de Cine Iberoamericano, exactamente desde 1990 a 2003, desfilando por él cineastas de la talla de Edward James Olmos.

Tenemos que detenernos en el a la sazón nuevo Multicines Rábida. En sus tres salas su aforo alcanzaba las 636 butacas. Desglosémoslas: La sala 1 tenía 375; la 2, 160 y la 3, 101. En los demás circunstancias arquitectónicas del edificio, añadamos que en la planta baja se situaban las tres salas de proyección, vestíbulos, cafetería y aseos y la cabina de proyección se situaba en la planta primera.

Como multicines, un día glorioso fue el miércoles, 15 de febrero de 1995: En la Sala 1, se proyectó Frankestein, de Mery Sheley. En la 2, Aprendiendo a vivir y en la Sala 3, La tabla de Flandes, sobre la obra de Arturo Pérez-Reverte.

El domingo, 10 de agosto de 2003, en las salas se exhibieron las películas El protector, Como Dios, Slam (solo a las 12 de la noche); Terminator 3 y Shin Chan.

En estos años finales del siglo XX, todas las opciones para atraer cinéfilos a las salas eran pocas. Así, los miércoles quedaron establecidos como Día del Espectador, esto es, que por 350 pesetas se podía entrar a cualquiera de las tres salas.

El jueves 26 de agosto de 2004 el diario Huelva Información daba una mala noticia a los amantes del séptimo arte: "Huelva se quedará con un cine -Cine La Dehesa, añadimos nosotros- al cerrar el Emperador y el Rábida". Nos acercamos al fin de más de setenta años de historia del Rábida.

El día 12 de enero de 2005 el Cine Rábida ponía fin a una larga trayectoria de éxitos exhibiendo en su pantalla la película Alejandro Magno.

Curiosidades del Cinema Rábida:

Empresa de inmejorable reputación, siempre ha demostrado la gran profesionalidad de su plantilla, como cuando se exhibió la película de Walt Disney titulada Blancanieves y los siete enanitos, a los que reflejaron en monumentales figuras (los personajes, el castillo, etc.) que colocaron en el salón de fumar o vestíbulo para deleite de los niños. Estas figuras estaban tan bien logradas que persistieron durante bastante tiempo.

Recordemos algunos propietarios del Cine de la calle Rábida: Empresa Sage, Circuitos Serego, Sánchez Ramade, Jiménez Trujillo, la empresa cordobesa Cabrera, en 1972, la Empresa Cinesur. En la sesión municipal ordinaria del día 16 de octubre de 1995, se acordó autorizar el cambio de titularidad, en las mismas condiciones en que se concedieron primitivamente:

"A Marjime S. L. el cine sito en calle Rábida número 17 de esta capital, que figura actualmente a nombre de don Carlos Martínez Contreras…".

No obstante, continuó siendo Carlos Martínez Contreras (que por cierto, tenía otro local cinematográfico en el pueblo malagueño de Ronda) su propietario.

Como personaje entrañable del cine Rábida tenemos que citar a Segundo Zarza Cejudo, que desempeñó el trabajo de operador de cabina en el citado cine desde 1953 y a lo largo de varias décadas. Su hijo, Juan Manuel, siguió la tradición y también se decantó por la profesión de operador, aunque en nuestra ciudad se le conocía por el remoquete del portero Rockabilly del Rábida. El último operador del Rábida fue Pedro Ángel Vare Delgado.