Como espectacular se define desde la asociación de pacientes renales Alcer-Onuba la evolución que está experimentando este año los trasplantes de riñón. Si la media anual gira en torno a los 16, en este 2018 ya se ha alcanzado la cifra de 22 a 30 de junio lo que, como no puede ser de otra manera, llena de gran satisfacción a este colectivo.

Según explicó uno de los responsables de Alcer-Onuba, Félix Prada, "hace escasos días nos comunicaron la noticia del buen ritmo de los trasplantes cuando estábamos presentes en la Comisión de Participación Ciudadana del Juan Ramón Jiménez".

A día de hoy hay sesiones libres en los centros de hemodiálisis124Casos por millón. Es la media de la enfermedad en Andalucía, por debajo de la nacional

Si el ritmo de trasplantes sigue tal y como se ha dado en el primer semestre del año, nos encontraremos con que se doblará con facilidad las cifras de 2017. Prada asimismo, explicó que se está dando un paso más adelante como es la posibilidad que se abre a algunos pacientes para que puedan ser intervenidos y reciban un nuevo riñón, sin haber pasado previamente por la diálisis y "esto es posible cuando el enfermo cumple una serie de requisitos". De esos 22 trasplantes realizados en la primera mitad del año, 3 fueron procedentes de órganos de personas vivas.

De este modo, se abren magníficas perspectivas para un colectivo que ha pasado años muy duros aunque las buenas noticias no solo se quedan en aquellos que han pasado ya por el trascendental momento del trasplante, lo que les repercute en su calidad de vida sino también para los que se mantienen en diálisis. Respecto a éstos, Félix Prada dijo que se mantienen los centros de Cartaya, Riotinto y los de la capital que se encuentran en el Juan Ramón Jiménez y en el Molino de la Vega, habiendo en algunos de éstos, plazas disponibles en estos momentos.

Lo cierto es que el ritmo de trasplantes mejoró notablemente desde que los pacientes de Huelva fueran reasignados al Virgen del Rocío de Sevilla ya que hasta hace 12 años antes, eran intervenidos en el Virgen de las Nieves de Granada. Cuando las operaciones se realizaban en la capital granadina, las demoras para recibir un riñón podían dilatarse hasta 13 años cuando actualmente es cuestión de meses.

Aunque se estima que solo un 20% de estos pacientes son susceptibles de trasplante, esta es la opción más deseada porque libera a la persona de los procesos de diálisis. En este último campo también ha habido mejoras significativas en los últimos años, ya que los pacientes debían venir a la capital desde cualquier punto de la provincia para someterse a las sesiones tres veces por semana teniendo que efectuar agotadores viajes. La situación se alivió en parte con la apertura del centro en el Hospital de Riotinto y el de Cartaya aparte del actual excedente de puestos para recibir las sesiones, lo que quizá sea resultado de la paulatina implantación de la diálisis peritoneal que se realiza en el propio hogar.

La enfermedad renal crónica (ERC) es una pérdida progresiva de la función renal establecida durante al menos un período de 6 meses. Se estima que entre el 8% y el 10% de la población adulta tiene algún tipo de daño en sus riñones.

Entre 1990 y 2012, se produjo un incremento del 82% en la población de personas afectadas por ERC. Según la Sociedad Española de Nefrología (SEN), más de 720.000 andaluces tienen una enfermedad renal crónica y más de 9.600 están en tratamiento renal sustitutivo (diálisis o trasplante).

La prevalencia de esta patología en esta comunidad alcanza a 1.146 pacientes por cada millón de población frente a los 1.211 de la media nacional. Asimismo, la media anual de nuevos casos se sitúa en Andalucía en 124 por millón de habitantes (frente a los 134 de la media nacional), lo que equivale a unos 1.045 pacientes que pasan a necesitar diálisis o trasplante cada año.

Andalucía, de este modo, mejora las cifras sobre el impacto de las enfermedades del riñón en España, que no ha dejado de crecer en la última década. La ERC puede desarrollarse a cualquier edad y diversas causas pueden conducir a ella.