El cielo se llena de color y movimiento

Puede servir de entretenimiento y también formar parte de una competición. Según el gusto del consumidor. La cometa se ha convertido este verano en una afición para muchos bañistas. Y la playa de Punta Umbría ha sido uno de los lugares escogido para hacer volar este juguete. De este modo, la familia disfrutaba de un momentos de relajación mientras observaba su vuelo.

Nada tiene que ver esta práctica con otra que se realiza con las cometas a otro nivel. Es el caso del Campeonato de Andalucía de Vuelo Deportivo Acrobático de Cometas, que recientemente ha escogido este mismo escenario, en concreto, la playa urbana del Terramar de la Costa puntaumbrieña, para celebrar su sexta edición. Aquí nadie puede relajarse ni un solo segundo. La precisión y la concentración marcan las pautas. Y es que unos jueces de competición evalúan la estabilidad y la elevación de la cometa para puntuar, además de su diseño y su originalidad.

El vuelo deportivo de cometas estáticas es una modalidad que se práctica en Andalucía y en Punta Umbría se han dado ya cuatro ediciones del campeonato. Los clasificados en esta edición han sido, en primer lugar, Pedro Doblas, seguido por Juan Miguel Molina y Pedro López, segundo y tercero, respectivamente. Los clasificados en Vuelo Deportivo de Cometas Acrobáticas en la modalidad dos líneas han sido Francisco Galán, ganador, con José Manuel Sánchez y Manuel Moreno completando el podium. El campeón de Andalucía en vuelo deportivo de cometas acrobáticas en la modalidad cuatro líneas ha sido Rafael Molina, con Juan Miguel Molina, en segunda posición, y Pedro Rueda, tercero.

A la entrega de premios ha asistido Jesús Fernández Ferrera, teniente alcalde del Ayuntamiento de Punta Umbría, quien ha agradecido que hayan elegido el municipio costero para la celebración del campeonato porque "además es una modalidad deportiva poco común y le hace promoción a nuestras playas". Asimismo, "el Consistorio puntaumbrieño en la medida en que pueda seguirá aportando su granito de arena para asegurar la continuidad del evento", ha añadido.

Las cometas nacieron en la antigua China. Se sabe que alrededor del año 1200 a. C. se utilizaban como dispositivo de señalización militar. Los movimientos y los colores de las cometas constituían mensajes que se comunicaban en la distancia entre destacamentos militares.

En Europa en el siglo XII los niños ya jugaban con cometas a las que añadían cuerdas para hacerlas sonar. Es de destacar la labor desempeñada por las cometas como equipos de medición atmosférica. El político e inventor estadounidense Benjamin Franklin utilizó una cometa para investigar los rayos e inventar el pararrayos. Hoy en día, la cometa mantiene su popularidad entre niños de todas las culturas.

La evolución de las cometas parece haber influido directamente en la invención de los planeadores, paracaídas y parapentes. Los chinos utilizaban en ocasiones grandes cometas con planos curvados que les permitían aprovechar la fuerza sustentadora del efecto Bernoulli. A finales del siglo XIX, un australiano, inspirándose en tales cometas y en planeadores como los de Otto Lilienthal, diseñó alas con tal perfil, que éstas y el uso de un motor suficientemente liviano y potente de explosión interna habrían resultado en la invención del primer avión operativamente práctico por parte de los hermanos Wright en 1903.