“No está clara la razón de porqué queremos saber de dónde venimos”, apuntó ayer el reconocido astrofísico Juan Pérez Mercader. Lo que sí está claro es que en la ciencia se hacen preguntas para entender el porqué de las cosas, contaba. Una charla sirvió ayer para intentar ahondar más en las respuestas sobre la existencia de la vida o si la hay más allá de la Tierra. De la evolución de nuestro planeta y de cómo la tecnología y la comunicación tienen mucho que ver. “Hace 3.500 millones de año ya había vida”, y el cielo que antes era rojizo se transformó al color azul por la cantidad de oxígeno. “La vida nos enseña –interpretándola– cómo ha modificado su entorno sin querer”.

Las reflexiones y argumentos de Juan Pérez Mercader llegaban como respuesta a las inquietudes de la periodista Rosa María Calaf, que junto con la moderación del presidente de la Asociación de la Prensa, Rafael Terán, llevaron a cabo la charla Diálogos sobre la vida, su origen, el universo y la exploración espacial. Una iniciativa que se organizó en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Huelva, en el marco de las actividades que el Centro de Comunicación Jesús Hermida está organizando para conmemorar el 50 aniversario de la llegada del hombre a la luna.

Terán aseguró que juntar en una misma charla a Rosa María Calaf y Juan Pérez Mercader es “un sueño hecho realidad” ya que “son reconocidos internacionalmente” y que Calaf “ha hecho un hueco en su abultada agenda” para estar en Huelva, y además Mercader “ha venido directamente de Estados Unidos”. En el terreno de la charla, Terán reconoció que está convencido de que hay más vida fuera, y aseguró que “hoy venimos a informarnos y no a entretenernos”. Rosa María Calaf apuntó que comparte con Mercader la curiosidad y “ese convencimiento de la importancia del saber”. “Parece que ahora todo está dicho y se sabe, y eso no es cierto”.

Una de las mayores inquietudes espaciales, sin duda, es la búsqueda de vida más allá de la Tierra, como se busca en la actualidad en Marte. Mercader apuntó que los objetivos hay que fijarlos donde haya agua líquida y uno de ellos es este planeta donde “pensamos que puede haber cuevas abajo”. No sólo se investiga en Marte sino que hay varios puntos del espacio donde está la vista puesta. Por ejemplo, en un satélite de Saturno, que tiene 500 kilómetros de diámetro y que es una bola de hielo con una piedra en el centro, según Mercader. Allí, una nave de la Nasa descubrió que había tres chorros de vapor al verlo en contraluz. En otro satélite de Saturno, Titán, se descubrió que había una atmósfera de metano y más tarde que había metano líquido. Ahora, lo que se preguntan los científicos es si podría haber vida a través del metano como en la Tierra ocurre con el agua.

El acto lo inauguró el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, quien dio la bienvenida a los numerosos presentes y agradeció la presencia de los protagonistas.