El cerreño Alberto Vélez recibe un homenaje en clave de flamenco

El Cerro de Andévalo acoge el primer festival de flamenco Memorial Alberto Vélez, que se celebrará el próximo sábado, día 28, a las 22:00, en la ermita de la Trinidad.

El Ayuntamiento cerreño, organizador del evento, también realiza conjuntamente una exposición fotográfica del guitarrista. Además se emitirán imágenes de su paso por El Cerro así como de alguna de sus películas.

A la ocasión asistirán guitarristas de renombre como Joaquín Brito, quien interpretará temas de Alberto Vélez y composiciones propias, con la colaboración del cantaor onubense Pepe El Marismeño.

Para poner el punto y final a la velada, Lorenzo Mogedas interpretará las sevillanas El Cerro de Andévalo, de Alberto Vélez.

El artista homenajeado nació en la localidad andevaleña el 2 de febrero de febrero de 1921. Desde muy niño muestra una gran afición por la guitarra. Fue su padre, El Huelvano, quien le introdujo en este mundo. Comienza su carrera musical junto a artistas de la talla de Ramón Montoya, El Niño Ricardo y Mario Escudero. Posteriormente acompañó en el cante a Manuelo Vallejo, José Cepero, Pepe Marchena, Tomás Pavón, El Gloria, Valderrama, Canalejas, Fosforito y otras grandes figuras del baile como Antonio y Rosario.

Formó pareja artística con su mujerRaquel Lucas, primera bailarina de grandes compañías como la de Estrellita Castro, Concha Piquer y Antoñita Moreno.

Realizó varias giras por América y Europa, y viajó hasta Japón y Sudáfrica siendo guitarrista de Marisol. Con ella actuó en varias de sus películas, junto con Antonio y Rafael de Córdoba. También en el cine trabajó con Pepe Marchena.

Tocó en solitario en el Albert Hallde Londres, tras ser seleccionado entre las actuaciones más notables de la temporada-Como guitarrista de concierto actúa formando dúo con El Niño Ricardo y también con Mario Escudero, con el que graba un disco en París. Realiza grabaciones con Fosforito, Rafael Farina y Manolo El Malahueño.

Una desgraciada lesión en un dedo de su mano derecha empieza a retirarlo de escena poco a poco, lo que le impide seguir su ascendente carrera profesional y le obliga a rechazar las atractivas ofertas de trabajo y grabaciones que comenzaban a surgirle. Trabajó durante años en el tablao Las Brujas, donde conoce a Manolo Sanlúcar, con el que llega a unirle una gran amistad. Su última etapa profesional se desarrolla en la Real Escuela de Arte Dramático y Danza de Madrid, donde ejercía como profesor. Unos días antes de su muerte, la editorial Acordes Cocert, dirigida por Óscar Herrero, editó un libro llamado Memoria de la Guitarra Flamenca, con sus partituras y un CD en el que se puede escuchar su guitarra y su voz.