CCOO exige a Correos garantías en la reubicación tras el cierre impuesto por la empresa del centro nodal de Huelva

Durante la jornada este miércoles se constituyó la Comisión Negociadora encargada del proceso de desagrupación de actividad del centro nodal de CEX en la provincia de Huelva, enmarcado en el cierre ordenado previsto por Correos dentro de su Plan Estratégico. En esta primera reunión, la empresa entregó la documentación inicial, que incluye la memoria justificativa, el listado de personal afectado y una propuesta de vacantes correspondientes a puestos de reparto en moto, en turno de tarde.

Desde CCOO han mostrado su rechazo frontal al modelo implantado por el anterior presidente de Correos, Juan Manuel Serrano, y afirman que fue “impuesto con la complicidad de CSIF y Sindicato Libre de Correos, quienes firmaron en diciembre de 2021 una ‘Declaración para el Diálogo Social’ que consolidó la precariedad y el caos organizativo”.

El sindicato recuerda que “ya desde el inicio advertimos que los centros nodales eran un modelo fallido y precario” y señalan que han generado múltiples problemas, como "empleo precario, pues el 95 % de los puestos fijos eran a tiempo parcial, de 4-5 horas; condiciones laborales insalubres, sin climatización ni medios básicos, con múltiples denuncias ante Inspección de Trabajo por incumplimientos en prevención; y un sobrecoste económico injustificado, pues Correos ha financiado alquileres y obras en instalaciones de CEX, destinando recursos humanos a una estructura deficitariamente organizada”.

Desde CCOO han sido tajantes al afirmar que “el cierre de este centro no puede suponer una pérdida de derechos ni un empeoramiento de condiciones laborales para la plantilla”. Insisten en que esta reorganización, que se canaliza como una Modificación Sustancial de Condiciones de Trabajo (MSCT), “debe desarrollarse con plenas garantías legales”.

El sindicato exige que se respete el Acuerdo Marco firmado el pasado 15 de marzo de 2025 entre la empresa y CCOO, que recoge compromisos claros como "garantía de mantenimiento del empleo, evitando cualquier despido forzoso, oferta preferente de puestos a tiempo completo, compensaciones económicas adecuadas por movilidad y cambios sustanciales y transparencia y justicia en la asignación de plazas”.

Asimismo, han solicitado que la empresa mejore la información entregada, exigiendo que cada vacante incluya detalles como “el medio de transporte (furgoneta o moto), la distancia exacta respecto al centro nodal, los requisitos exigidos como el carné de conducir y los posibles pluses que dejaría de percibir la persona afectada”. Además, recalcan que “no puede haber pérdida de retribuciones y, en tal caso, esta debe ser compensada”.

Para CCOO, “la propuesta actual es insuficiente, desequilibrada y orientada a reducir costes, no a proteger derechos”. Por ello, exigen “una reducción de plazas parciales y una apuesta real por el tiempo completo”, así como “propuestas de puestos alternativos al reparto en moto para el personal que no dispone de carné de conducir”.

“El proceso no trata solo de reubicar personas; se trata de defender los derechos de una plantilla que no provocó esta situación, pero que ahora puede ser la gran perjudicada si no actuamos con firmeza”, subrayan desde la organización.

CCOO concluye afirmando que afrontan esta negociación “con seriedad y compromiso, pero también con la determinación de no permitir que se convierta en un mero trámite para imponer recortes encubiertos”.