La carretera de Sevilla N431

Cuando se tomaba la curva del pabellón de los militares era como si Huelva fuese desapareciendo en el trayecto de la carretera. Desde aquí se abría el camino que comunicaba a la ciudad con el exterior. Hoy la carretera nacional está metida dentro del área urbana, pero aun quedan como testigos de aquel tiempo un mojón kilométrico de la N 431. Sin duda, la continuación a la comunicación exterior de Huelva que tomó especial interés a finales del siglo XIX, cuando había que unir el Puerto con la salida hacia Andalucía. Así queda marcado en un mapa de 1870. Facilitaba la unión del muelle con la carretera de Alcalá de Guadaira, por lo que hoy es la Avenida de Italia y con anterioridad del Odiel.

Así tenemos el primer trazado de comunicación de lo que con el tiempo se llamará la carretera de Sevilla, aunque en el mismo mapa aludido la calle Sevilla estaba ubicada en la hoy Béjar. Tenía mejor emplazamiento que la actual, que parece más un acceso para repostar en la gasolinera de la Avenida de Italia que una arteria de la ciudad. Más, cuando sólo hace unos años que, tras eliminarse las construcciones de esta zona para una nueva edificación, no se optó por ampliar la calle, sino que ahora parece como más pequeña, como si hubiese desaparecido. Aunque no hay que olvidar que la calle Berdigón también recibió esta denominación y es que era el enlace directo con el corazón de la ciudad por El Punto en la comunicación desde la carretera de Sevilla. Así, para Huelva, esta fue siempre la carretera de Sevilla. La nueva arteria por la que se podía comunicar con el exterior. Desde la Plaza 12 de Octubre a las Puerta del Sol de Madrid había una distancia de 641 kilómetros.

Entonces la ciudad acababa en El Punto, era como el final o el principio de todo. Desde aquí, al amparo de la carretera, nace la zona de grandes haciendas desde la del Hotel Colón de Guillermo Sundheim, a la de Carlos Díaz y Franco de Llanos que la dejó para destinarla al Colegio Madre de Dios, hoy Funcadia, y tantos otros. Es la hoy Alameda Sundheim. Desde aquí la ciudad se iba difuminando entre zonas escasamente pobladas y grandes campos. Subiendo la Cuesta de San Cristóbal, todo se dejaba atrás, la ciudad había desaparecido y de aquí hasta el restaurante Isla Chica, que estaba ya en pleno campo. La parroquia del Sagrado Corazón de Jesús viene a unir en los años veinte -en el plano espiritual- aquellas casas aisladas.

En esta zona Huelva da un paso de gigante con la construcción de la nueva barriada de Huerta Mena y se transforma la ciudad dignificando la vivienda que va a estar muy cerca de la mano de muchos; son las viviendas sociales de los cincuenta, que ampliará la ciudad hasta aquí.

Aquella cuesta de San Cristóbal va a convertirse en una gran avenida, que seguirá siendo para todos la carretera de Sevilla aun cuando lleve el nombre del alcalde Federico Molina y de la Alameda Sundheim, o de las Fuerzas Armada a su paso por el antiguo cuartel del Carmen, hoy sede de la Universidad de Huelva.

Por aquella carretera se le decía adiós a la ciudad. En el recuerdo perdura la imagen de los camiones que por la tarde marchaban hacia Sevilla o Madrid cargados de pescado y marisco, seguidos por un reguero de agua con un olor insoportable.

Aunque los primeros planes de urbanismo plantean la apertura de la ciudad por el interior, esto no se consigue hasta después de un largo periodo de tiempo que se inicia en la II República con la eliminación de la ermita de San Sebastián. No será hasta los ochenta del pasado siglo cuando se apruebe la gran cirugía urbanística de acceso a la ciudad por la actual avenida de Andalucía hacia la calle San Sebastián y llegar hasta la Plaza Quintero Báez.

La carretera de Sevilla, la denominada Nacional 431 dentro del mapa del territorio de España, queda configurada como la conexión entre la ciudad hispalense con la frontera de Portugal por la costa de Huelva. De esta forma era la carretera que iba pasando pueblo a pueblo, conectando San Juan del Puerto con Huelva y ésta con Gibraleón hacia Portugal, ya que, además, esta salida era la otra comunicación histórica que tenía Huelva con el exterior. Sin olvidar los caminos que partían desde la antigua calle de San Sebastián, el de la Ribera o de Trigueros. La carretera nacional 431 quedará relegada a una utilidad de vía de servicio tras la construcción de la E-1 A-49, la llamada Autopista del Quinto Centenario que se pondrá en marcha como uno de los grandes proyectos de 1992, que conectará con el centro de la ciudad por la avenida de Andalucía y la calle San Sebastián. Parte del recorrido de la N431, el tramo entre Sevilla y Huelva, fue transferido a la Junta de Andalucía cambiando la denominación de N 431 por A 5000. Sin embargo, para muchos seguirá siendo la carretera de Sevilla, la que tenía una cita ineludible en Manzanilla para tomar café.

Ahora hay que esperar que los dos mojones kilómetros, 640 y 638, que todavía quedan en el área metropolitana no desaparezcan para que formen parte de la historia cercana de la ciudad, cuando se conectába con Sevilla por la Nacional 431.

Tiempo para el recuerdo.