Carolina Marín se convierte en la primera mujer onubense doctora honoris causa por la Universidad de Huelva
La Onubense le concede su máxima distinción en un acto académico celebrado en el campus del Carmen, definido por la deportista como "un momento único"
Konestilo plasma a una imponente Carolina Marín en la fachada del Palacio de Deportes de Huelva

Carolina Marín es la primera mujer onubense investida doctora honoris causa por la Universidad de Huelva. La Onubense concede a la deportista la máxima distinción de la institución en un acto celebrado en el edificio Jacobo del Barco, en el campus del Carmen. Fue a propuesta del Centro de Investigación en Pensamiento Contemporáneo e Innovación para el Desarrollo Social (Coideso), y el Consejo de Gobierno acordó, en su sesión del pasado 17 de marzo, el nombramiento de Carolina Marín como doctora honoris causa por sus múltiples logros deportivos, alcanzando con ellos un reconocimiento internacional, a lo que se une sus valores de superación, liderazgo, esfuerzo y disciplina, que "la convierten en un referente".
El acto estuvo presidido por la rectora en funciones, María Antonia Peña, quien estuvo acompañada por José Rodríguez, rector electo; la vicepresidenta del Gobierno de España, María Jesús Montero; la consejera de Cultura, Patricia del Pozo; y el presidente del Consejo Social de la Universidad de Huelva, José Luis García-Palacios. Asimismo, acudieron al acto, entre otros, la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, y de Palos, Milagros Romero; la subdelegada del Gobierno, María José Rico, y el presidente de la Diputación, David Toscano.
En su intervención, Carolina Marín agradeció al catedrático Pedro Sáenz-López su propuesta así como el apoyo del Coideso, lo que le permitió vivir "un momento que nunca podría hacer imaginado, nunca había deparado en la posibilidad de recibir este reconocimiento, un momento único". A través de una videoconferencia, Pedro Sáenz-López manifestó que "Carolina Marín nos ha enseñado a diseñar una vida con proyectos".
Marín recordó que salió de Huelva cuando aún no había cumplido catorce años, para ingresar en el centro de alto rendimiento de Madrid. Aseguró que "volvería a recorrer este camino una y mil veces". Apuntó la importancia de las decisiones que se toman y de las personas que te rodean cuando se toman. Recalcó que es lo que es gracias a sus padres. "La distancia es el mayor peaje pagado en estos años, precio asumible pero a veces difícil de gestionar".
Su otra familia es la que le ha acompañado en el proceso de formación como deportista, "sin ellos no hubiera ganado esos trofeos y medallas", ellos tejieron "una red de seguridad a mi alrededor" y la ayudaron en su recuperación de las lesiones.
Recalcó que "lo mejor no han sido los títulos logrados pero me han hecho muy feliz, pero es efímero, el deporte es una rueda que no deja de girar, lo mejor del camino es el momento actual, ver lo construido, las medallas complementan los valores, el aprendizaje personal y el cariño de la gente, así como el hecho de que en su país se reconoce un deporte al le ha dedicado su vida.
Incidió en que "igualdad, respeto, tolerancia y sacrificio no se compra, nadie es diferente ni mejor por su origen, hay que dar lo mejor de uno para alcanzar el objetivo, logramos lo que nos proponemos". Subrayó que "hay cosas que valen más que los títulos y el caso de hoy es un ejemplo, ser la primera mujer onubense que recibe este título honorífico, el mayor reconocimiento de la institución" y con ello "aceptaré una gran responsabilidad que llevaré con orgullo y asumo con alegría". Por otra parte, la homenajeada hizo un llamamiento "a ejercer de referentes para los niños y jóvenes de hoy".
El profesor Bartolomé Jesús Almagro Torres ejerció de padrino y en su laudatio destacó que Carolina Marín ha traspasado "fronteras geográficas, deportivas y sociales". Destacó que "es la máxima referente del bádminton europeo, "sus méritos van más allá de lo deportivo, es un ejemplo de superación y transmisión de valores", a lo que añadió que "rompe barreras en un deporte minoritario en España" y dirigiéndose a la deportista le dio las gracias "por todo lo que nos has dado dentro y fuera de la pista".
Carolina Marín recibió los símbolos y atributos correspondientes, la rectora le entregó el título de doctora honoris causa, entre los aplausos de los asistentes, así como la medalla y el birrete. El padrino, por su parte, le hizo entrega del Libro de la Ciencia y la Sabiduría, acompañado del anillo doctoral y los guantes blancos, tal lo cual la deportista hizo el juramento y aceptó la distinción de doctora honoris causa, y hubo un abrazo de fraternidad con la rectora y el padrino.
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