Huelva

Un año de cárcel por acosar en Huelva a su mujer tras poner fin a 32 años de matrimonio

Audiencia provincial.

Audiencia provincial. / Alberto Domínguez (Huelva)

El Juzgado de lo Penal 3 de Huelva ha condenado a un hombre a un año de prisión por acosar a la que fuera su mujer durante más de 32 años después de que ella decidiera poner fin al matrimonio, una decisión que él no aceptaba haciendo caso omiso de lo que ella quería.

La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, lo considera autor de un delito de acoso por el que además de la pena de cárcel le impone la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros a su exmujer y a comunicarse con ella durante dos años.

Se le concede el beneficio de la suspensión de la pena condicionada a que no delinca en ese período, cumpla la orden de alejamiento y se someta a un programa formativo o educacional en materia de igualdad de género.

Se considera probado que el acusado estuvo unido en matrimonio con una mujer durante más de 32 años teniendo dos hijos en común actualmente mayores de edad.

La mujer decidió poner fin a dicho matrimonio y desde la interposición de la demanda de divorcio a principios de 2021 el acusado, que no aceptaba la ruptura de la relación y hacía caso omiso a la voluntad de ella al respecto, comenzó a someterla a su presencia continua, buscando los lugares donde ella frecuentaba conminándola insistentemente a hablar a fin de retomar la relación.

A partir de la sentencia de divorcio, la situación aún fue a peor, ya que se presentaba en su lugar de trabajo y le seguía por las calles hasta el punto de tener que refugiarse la mujer en algunos lugares para esperar a que se fuera.

Además, el acusado trasladó su lugar de residencia al taller del bajo del inmueble que había sido el domicilio familiar y de esta forma controlaba las entradas y salidas de la mujer, salía a la calle para encontrarse con ella y le mandaba notas que en un principio eran respondidas por ella pero que continuó remitiendo a pesar de la falta de respuesta.

La obsesión del acusado por la perjudicada ha provocado graves alteraciones en el estado de tranquilidad de la perjudicada y era frecuente que llorara ante la situación que estaba viviendo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios