La cantaora onubense Argentina lanza la bulería que la corona como voz de referencia del flamenco actual
'Utrera Mía' es una bulería inmersiva "con piel" que se adentra en el universo utrerano de letras cortas y cuplés
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Argentina, señora y dueña de un duende que se hace cante sin fronteras ni aspavientos, ilumina de nuevo el mapa sonoro con la entrega de Utrera Mía, el segundo anticipo de su inminente nuevo disco. Tras el gran éxito de Ódiame, esa explosiva rumba que abrió brecha, nos encontramos ahora ante una bulería honda, con pulso, que ahonda en las raíces más nobles. La artista misma ha manifestado que este álbum, que publicará el 12 de diciembre la sitúa "ante uno de los proyectos más emocionante e importante de mi carrera".
La cantantaora es la máxima expresión de un moderno clasicismo que revitaliza sin traicionar. La clave de su lenguaje radica en la ausencia de divismo, donde prevalece lo auténtico, forjado por una voz que, en palabras de José María Velázquez Gaztelu, es "limpia, clara, redonda, de extenso recorrido".
Utrera Mía es una bulería inmersiva "con piel" que se adentra en el universo utrerano de letras cortas y cuplés, donde Argentina se abraza al legado de esta tierra sevillana con un máximo respeto por el arte, el cante y las formas de decir. El tema, de letra y música provenientes del Acervo Popular, contiene versos de calado poético y flamenco, que culminan en un lamento.
Este sencillo es el nuevo avance de Utrera Flamenco Fetén, el disco íntegro de flamenco que culminará su publicación en diciembre de 2025. La obra es una declaración de amor y respeto a una tierra que ha marcado el compás de la historia con su soniquete y su verdad, y encierra una historia emotiva y singular: se grabó en un solo día, el 14 de mayo de 2025, en directo y sin proponérselo.
El proyecto, codirigido artísticamente por Luis Miguel Baeza Romero, emana un testimonio tangible del compromiso de Argentina no solo desde el respeto a la tradición, sino desde la creación, la reinterpretación y la entrega absoluta. La cantaora onubense está arropada por un elenco de campanillas que respira ese aire de la Baja Andalucía. Las guitarras corren a cargo de Pitín hijo, que aporta el sonido de la tierra y la elegancia de la escuela utrerana, y de Javier Ibáñez, cuya maestría suma profundidad y sensibilidad. La atmósfera comunitaria y familiar que solo el flamenco de raíz puede atrapar se sella con el compás de Gaspar del Cuchara y José de Pitín, junto a Jorge Bautista y Juan de Oruco, en palmas, jaleos y coros.
La voz de Argentina, bien timbrada, potente y apta para cantarlo todo, como sostiene Manuel Bohórquez, despliega en este tema esa versatilidad que le permite, partiendo del flamenco, hacer suyos el bolero o la copla. Como afirma Antonio Conde, "la cantaora onubense Argentina dio un recital de órdago. Una hora y media de cante por derecho, entre la vanguardia y la tradición, más pendulando en esta última, pero con un aroma de frescura envidiable".
La artista, que ha llevado su arte a escenarios internacionales como el Hollywood Bowl de Los Ángeles, va tejiendo en cada grabación una música que es su propia vida. Su voz "no busca ni lo pretende el efectismo fácil. No lo necesita, ni mucho menos", ya que es lo suficientemente poderosa como para no echar mano de trucos que engañen al espectador. Argentina rescata, con una actitud valiente y arriesgada, estilos que han ido perdiendo vigencia para darles una sorprendente y lustrosa dimensión.
La idea original de este proyecto es de Luis Miguel Baeza. La grabación en Utrera se realizó con Miguel Ángel García Osorno como ingeniero de sonido, y la mezcla y masterización por Fernando Iglesias "Mae" en Estudio El Patio de Bollullos Par del Condado. El videoclip fue producido por Videomax, con fotografía de Vivi Rodríguez y vestuario de Julián Ortiz.
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