La presencia de excrementos en aceras y espacios públicos es uno de los aspectos que más contribuyen a ofrecer una mayor imagen de suciedad de la capital onubense. Las conductas incívicas de algunos propietarios de perros, que no recogen las cacas de sus mascotas cuando las sacan a pasear, se repiten diariamente en distintos puntos de la ciudad, lo que obliga a los transeúntes a tener que sortearlas en las aceras, una situación con la que se encuentran cada día los alumnos del Centro de Educación Infantil y Primaria Federico García Lorca cuando se dirigen al colegio.

La acera de la calle Emilio Molero que da acceso al centro escolar es una en la que proliferan los excrementos de perros. Más de un pequeño se ha tenido que limpiar el zapato en el colegio tras pisar sin darse cuenta una de las cacas de los canes e incluso las ruedas de sus mochilas en las que han quedado restos de las mismas.

Para acabar con esta situación el CEIP Federico García Lorca, que cuenta con 725 alumnos, ha puesto en marcha una campaña de sensibilización con la que se pretende realizar una llamada de atención a los propietarios de perros.

El colegio ha colgado unos carteles en las vallas que hay en el perímetro del centro, diseñados por la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa), en los que se puede leer: A los niños y niñas de este cole nos gustan las mascotas, pisar las cacas no, ilustrados con la imagen de un cachorro, que pide a su propietario que recoja su caca.

El director del centro, Nicolás Curado, explicó que en el anterior mandato municipal, a través del Ampa, se reunieron con el entonces concejal de Seguridad Ciudadana, Movilidad y Tráfico, Enrique Gaviño, al que transmitieron su preocupación por el estado en el que se encontraba el acerado debido a los excrementos de perros, vía de acceso al colegio.

Curado comentó que entonces desde el Ayuntamiento se tomó la iniciativa de enviar a dos policías locales, “pasaron por aquí pero no se solucionó, dos policías locales dedicados a esa labor para toda Huelva es insuficiente”.

Este curso la Ampa volvió a retomar la idea y a principio del primer trimestre planteó al director del centro que se pusiera en marcha una campaña de sensibilización con la que se hiciera “una llamada al civismo”. Manifestó que los carteles llevan puestos unas tres semanas y “se va viendo mejoría”.

El director del colegio señaló que en esta acera que da acceso al centro escolar, por donde pasan los niños, hay todos los días excrementos de perros. “Por mucho servicio de limpieza y presencia de Policía Local si no hay una campaña de sensibilización es imposible acabar con ello, a ver si se consigue que se conciencie la gente”, a lo que añadió que “los niños tienen esa iniciativa de recoger las cacas de los perros”.

Curado apuntó que es una problemática que hay en toda la ciudad, “pasa la patrulla policial y el servicio de limpieza pero si no se conciencian los ciudadanos que tienen mascotas no hay nada que hacer, es una batalla perdida, hay que ser un poco más responsable en ese sentido”.

El director del centro indicó que la propuesta de la Ampa le pareció “curiosa” y decidieron hacer “esta llamada desde el colegio”. Destacó que la Asociación de Madres y Padres de Alumnos La Tarara es muy activa, “realiza muchas propuestas en Navidad, Carnaval, Semana Santa y fin de curso, se puede contar con ella para lo que sea, realiza demandas y presenta iniciativas que vienen a enriquecer a la comunidad educativa”.