Una calle que da "mucho miedo"

La calle Arquitecto Alejandro Herrero de la barriada de San Antonio siempre ha sido una vía "tranquila, pero desde hace un tiempo da mucho miedo". Así lo pusieron de manifiesto varios vecinos de la zona a Huelva Información, indicando que, "además de tener aquí el centro de suministro de metadona" para toxicómanos, el pasado verano se instalaron en uno de los edificios de nueva construcción de la calle "los okupas a los que el Ayuntamiento desalojó de Frigoríficos Huelva", en el Parque de Zafra, "y de Adoratrices".

Fue a principios de septiembre cuando siete familias (una veintena de personas en total) se fueron a vivir al inmueble vacío. Los afectados, que prefieren preservar su identidad por temor a represalias, aseguran que desde entonces la convivencia se ha convertido en un "infierno". Dicen que varios okupas se dedican a la chatarra "y, aparte de haber desvalijado totalmente el edificio, al que ya prácticamente no le quedan ni ventanas ni persianas, se ponen a romperlas en el patio" que colinda con las viviendas aledañas.

La contaminación acústica es "insoportable", pero los molestos ruidos no acaban aquí. "El edificio está lleno de perros y algunos tienen hasta siete animales en el patio; no paran de ladrar en todo el día". Y tampoco "recogen sus excrementos; el olor es muy desagradable".

Afortunadamente, subrayan, no ha habido ningún enfrentamiento grave entre los nuevos y los antiguos vecinos, aunque "desaparecieron dos extintores y un vecino entró a buscarlos a uno de los pisos porque sospechaba de un okupa y lo han denunciado por allanamiento de morada". Por ello temen que, con el paso del tiempo, la convivencia se deteriore más y haya que lamentar males mayores.

Sí se han producido, indican los denunciantes, enfrentamientos de gravedad entre los propios okupas. "En la última bronca que tuvieron, uno de ellos acabó con un hachazo en la cabeza, teniendo que intervenir el 061 y la Policía Nacional".

Los afectados denuncian que los okupas toman la luz y el agua del viario público y se preguntan cómo es posible que el Ayuntamiento de Huelva "eche a la gente de un sitio y no les den alternativa, porque al final acabamos pagando los ciudadanos". Han solicitado una reunión urgente con el alcalde, Pedro Rodríguez, "que es quien se tiene que hacer cargo de lo que nos ha hecho"; y con el jefe de la Policía Local, Miguel Olivares, "para que nos aconseje y nos asesore sobre la forma en que debemos comportarnos y actuar ante tanta bronca vecinal". Pero no ha habido respuesta, como tampoco la obtuvo este diario al preguntar por la situación al Consistorio onubense.

También han investigado la titularidad del inmueble okupado, que antes pertenecía a Caixa Galicia, pero que ahora está en poder del Banco Malo. "No vemos salida a esto por ningún lado y nadie nos ayuda", concluyeron los vecinos.