La calle Concepción: origen de la Historia peatonal
El corredor del centro capitalino permanece cerrado al tráfico desde el siglo XIX



La peatonalización en las ciudades es tan antigua como la existencia de automóviles en sus calles. Una de las principales arterias de Huelva, la calle Concepción, ha sido siempre un espacio exclusivo para el peatón. Tal y como relata el historiador Diego Díaz Hierro, ya en el siglo XIX unas columnillas de hierro cerraban el tráfico a todo vehículo que intentase entrar por la plaza de la Concepción hacia la calle con el mismo nombre.
Tanto es así, que en abril de 1964 el periódico Odiel publicaba una extraña noticia "¡Un coche ha entrado en la calle Concepción por la calle Rascón!. De Madrid tenía que ser", sentenciaba el periodista, porque esta vía ha carecido de circulación desde antiguo.
En los años 80, el Ayuntamiento puso en marcha un plan de recuperación del centro y peatonalizó algunas calles colindantes a Concepción, como Rábida, Palacio, Bocas, primer tramo de Rascón y Pérez Carasa. Pero ha sido en los últimos ocho años cuando la peatonalización ha adquirido un fuerte impulso en el centro de la ciudad, ligada a la recuperación del casco histórico y a la creación de un gran centro comercial abierto, útil y cómodo para los ciudadanos.
El centro de Huelva es hoy una auténtica isla peatonal y comercial. Una superficie que congrega a cientos de comercios de todo tipo y que lo convierten no sólo en el principal foco comercial de la ciudad, sino también de la provincia.
El casco histórico de la ciudad siempre ha tenido una fuerte identidad comercial. Las calles Concepción, Rábida, La Placeta, Botica, Palacio, Rascón, Bocas o Pérez Carasa han sido la casa del pequeño y mediano comercio onubense. Desde el siglo XIX el comercio y la industria se concentraron en los alrededores de la calle Concepción, en la intersección entre Méndez Núñez y Botica. Algunos negocios centenarios todavía perviven, regentados por nietos y bisnietos de los fundadores; otros, que han desaparecido, dejaron sus cimientos para el establecimiento de modernas franquicias comerciales. La calle Concepción, que siempre ha llevado el mismo nombre salvo en la II República -cuando se cambió por el de Alcalá Zamora-, ha sido para los onubenses un bulevar familiar, ligado a sus recuerdos, pero también donde se ha respirado señorío y tradición. Aquí se asentaban la cafetería La Española o la camisería Inglesa, donde luego Miguel Raya abrió una tienda de la que surgió una importante cadena familiar.
Encontraron también un sitio en este corredor el Casino de Huelva, la mantequería Los Ángeles, el bazar Mascarós, Galerías Concepción o Nuevas Galerías (ya en tiempos más recientes).
En la zona peatonal del centro se entrecruzan otras muchas calles de tradición y elegancia, como Rábida, Rico -donde se ubicó el Círculo Mercantil-; Gravina con el Teatro Mora y el bar En la esquinita te espero; Tendaleras y José María Amo, Vázquez López, los aledaños de la Plaza Niña, la calle Puerto, La Placeta, o Las tres calles, como se conocía a lo que es hoy La Palmera.
El corazón de Huelva alberga el pasado, el presente y el futuro comercial de la ciudad: más de 30 calles que conforman una isla peatonal desde la Plaza de El Punto hasta la calle Puerto y desde la Plaza de las Monjas hasta la Avenida de Italia.
También te puede interesar
Lo último