Una burrada de las Antípodas a Doñana

Miembros de la Embajada de Australia en España han disfrutado de unos días en Moguer, cuna del Premio Nobel de Literatura Juan Ramón Jiménez, autor de Platero y yo, acompañados precisamente de un burro ataviado con la bandera de su país, para conocer el proyecto que unirá la localidad con Santiago de Compostela.

El origen de la conexión animal entre la remota nación oceánica y la localidad onubense hay que buscarla en la sangrienta batalla de Gallipoli (Turquía), ocurrida en 1915 en el marco de la Primera Guerra Mundial, cuando el soldado Simpson tuvo la idea en plena batalla de trincheras de hacerse con un burrito llamado Murphy y adaptarlo como ambulancia, lo que ayudó a los soldados heridos de ambos bandos, salvando muchas vidas en una labor humanitaria que se ganó la admiración tanto de australianos como turcos.

Finalmente, tanto Simpson como Murphy fallecieron en acto de servicio y hoy están considerados héroes nacionales en Oceanía, donde hay erigidos numerosos monumentos a su heroicidad.

Precisamente, con motivo del centenario del cuerpo expedicionario de australianos ANZAC (Australian and New Zealand Army Corps), la asociación hispano-británica El burrito feliz, con sede en Huelva, organizó recientemente junto al Ayuntamiento de Gines (Sevilla) un homenaje con motivo de su feria del ganado que incluyó como acto más emotivo el bautizo con el nombre de Anzac por parte de niños australianos que acudieron con sus padres, militares de la Embajada de Australia.

Durante la conmemoración, la asociación El burrito feliz dispuso un gran expositor en el que, además de varios burros, promocionó el turismo de Huelva dando a conocer sus innumerables encantos así como como su proyecto estrella: su proyecto de Camino de Santiago-Doñana.

El proyecto rápidamente cautivó a la delegación diplomática australiana, varios de cuyos miembros, acompañados de familiares, aprovecharon la oportunidad para acercarse hasta Moguer, donde se inspiró Juan Ramón Jiménez para recrear poéticamente la vida y muerte del burro Platero, honrar así a Simpson y el burro Murphy y conocer el origen y los detalles de un singular camino que quieren promocionar en su país de origen, donde el Camino de Santiago, como otras fiestas nacionales como San Fermín, tienen un gran tirón.

Durante su estancia en Moguer, los miembros de la Embajada Australiana recorrieron la playa de Mazagón, su entorno y la localidad de Moguer, cuyo Ayuntamiento les regaló el Libro del Centenario de Platero y el pasaporte de visitantes tras recorrer sus blancas calles.

Pero no lo hicieron solos ya que durante toda su estancia, los miembros de la diplomacia australiana estuvieron siempre acompañados por un burrito ataviado con la bandera de su país que sorprendió a los moguereños.

La singular visita estuvo regada por experiencias enológicas y gastronómicas en algunos de los señeros restaurantes y bodegas moguereñas que hicieron las delicias de las familias australianas, que visitaron el futuro albergue de peregrinos, que incluye también alojamiento para los asnos.

La presidenta en Andalucía de El Burrito Feliz, Cristina Mariño, les acompañó durante el recorrido y mostró su satisfacción por el impacto de un proyecto que sin haberse inaugurado ya ha empezado a generar mucha expectación fuera de España.

"Va muy adelantado y visitas de este nivel demuestran la viabilidad no solo por la aceptación por parte de futuros peregrinos sino también por el entusiasmo y buen hacer de Ayuntamientos involucrados, como el de Moguer", destacó Cristina Mariño, quien avanzó que en unas semanas ya se dispondrá de información en la red pero que ya se puede obtener un adelanto a través del enlace web asociacionelburritofeliz.org.

La idea consiste en partir del Parque Nacional de Doñana hacia Hinojos y Chucena añadiendo un recorrido turístico alternativo que incluya, entre otras localidades, Bollullos del Condado, Palos de la Frontera, y Moguer. Desde allí se llegaría a Huelva capital desde donde partir hacia Trigueros para ir acercándose a Extremadura y enganchar la Ruta de la Plata hasta Santiago hasta completar un recorrido de más de 1.000 kilómetros.