El boxeo, su pasión; Las Américas, su 'casa'

La historia de José Antonio (Huelva, 14 de noviembre de 1972) podría parecer la típica del chaval que sigue la tradición familiar, pero el gusanillo del boxeo tardó en llegar. Su padre era un púgil conocido en Huelva y sus tíos también practicaron el boxeo, pero José Antonio se tomó su tiempo. "Me gustaba la natación, pero no destacaba, y a los 17 años decidí probar en el boxeo; mi padre se sorprendió y cuando vio que tenía cualidades se volcó conmigo".

Le tocó una época difícil, en la que apenas había tres púgiles (Paquito, Bayo y él) que mantuvieron viva la llama del boxeo en nuestra ciudad. Domínguez Corazón júnior (su nombre de guerra) era un púgil valiente, que no daba un combate por perdido. Sus 52 combates se saldaron con 40 victorias, 4 nulos y 8 derrotas, y en su palmarés atesora varios campeonatos de Andalucía y medallas de plata y bronce en los Nacionales del 96, 97, 98, 99 y 2000, además de pertenecer al equipo nacional. "Este deporte me ha permitido conocer casi toda España, me ha dado momentos de gloria, conocí gente interesante, campeones del mundo, olímpicos, he hecho buenos amigos como Rafael Lozano. No me arrepiento de nada, aunque es cierto que también te exige mucho sacrificio; lo que más me costaba era mantenerme en mi peso, 59/60 kilos", asegura.

Cuando lo dejó por la edad, decidió seguir vinculado al boxeo en el mundo del arbitraje, participando en Campeonatos de España, y lo sigue haciendo a las órdenes de Paco Alloza; en la actualidad, ayuda a su padre en la Escuela de Boxeo de Las Américas.

El polideportivo de la capital también es parte importante de su vida. "Me he criado en él; vine a los 7 años a ver entrenar a mi padre, y ya he conseguido una plaza para trabajar aquí. Hay gente a la que conozco desde hace 20 años; en Las Américas me siento como en casa".

Domínguez se ve como una persona tranquila, hogareña sencilla, "y también muy cabezón", comenta con buen humor. El boxeo y Las Américas son sus pasiones, por detrás de Fali, con la que comparte su vida, y de sus hijos Daniel y Ángela.