A bordo de un buque de la Armada

Tras seis días navegando dentro de su misión de vigilancia marítima, el patrullero de altura Cazadora (P-78), con base en Cartagena, recaló ayer en el Muelle de Levante para el descanso de la dotación y ha aprovechado para hacer presencia naval en Huelva. Sobre las cinco de la mañana el buque preparaba las maniobras de acceso a las instalaciones portuarias y a las ocho ya estaba amarrado al puerto, donde podrá ser visitado hasta hoy, de 16:00 a 19:00.

Escolares y ciudadanos en general acudieron ayer al Muelle de Levante para ver la nave, construida por la Empresa Nacional Bazán en Ferrol. Botada el 18 de octubre de 1978 y entregada a la Armada el 20 de julio de 1981, fue en principio una corbeta, que se transformó en 2004 en patrullero de altura para realizar misiones de vigilancia marítima. Para ello, según explicó el oficial de guardia, el alférez de navío Fernández, se quitó parte de la artillería para poner en su lugar tres embarcaciones menores y una grúa y se modificó la habitabilidad para llevar a efectivos de Infantería de Marina, encargados, en caso necesario, de llevar a cabo los abordajes.

El alférez de navío Fernández, que intervino de guía, aclaró todas las dudas a los visitantes, a los que informó de la función del buque. Explicó que tiene una dotación de 94 personas, que están en constante adiestramiento. "Lo que hace operativo un barco es el nivel de adiestramiento de la gente".

La visita al patrullero comenzó por el puente de gobierno, donde se lleva a cabo el control de la navegación de la nave. El oficial de guardia señaló que "es un puente básico" con todo lo necesario para "una navegación segura". Llamó la atención de algunos de los visitantes el gran reloj de veinticuatro horas ubicado en la parte superior de la estancia. Fernández comentó que se organizan por guardias, de manera que siempre tiene que haber un oficial.

Dentro de su campo de acción se encuentra la lucha contra el terrorismo, la inmigración ilegal, el tráfico de estupefacientes y de armas y la piratería, el control del tráfico marítimo, la protección del medio ambiente y la vigilancia de pesca. El alférez de navío apuntó que realizan labores de vigilancia de los mercantes que navegan por aguas españolas. Para ello consultan con su banco de datos así como con información obtenida de forma directa y si detectan cualquier anomalía realizan "una visita amistosa" al barco y en caso de encontrarse con una actitud hostil entra en escena la Infantería de Marina.

Del puente de gobierno los visitantes se trasladaron a la cubierta 01, conocida como cubierta Harpoon, por hallarse en ella los lanzadores de misiles Harpoon antibuque. Se trata de una parte de la cubierta principal en la que se concentra parte importante de la artillería, como arma disuasoria.

Tras un paseo por la cubierta finalizó la visita al buque, de 88,8 metros de eslora, 10,4 de manga y 5,6 metros de calado.

El patrullero de la Armada española se puede visitar hasta hoy, en horario de 16:00 a 19:00