Los bodegueros denuncian ante la UE al Museo del Vino de Bollullos

La Asociación Provincial de Empresarios, Criadores y Exportadores de Vino de Huelva, afiliada a la Federación Onubense de Empresarios (FOE), ha denunciado en Bruselas la construcción del edificio que actualmente se erige sobre la explanada central de la Cooperativa Vinícola del Condado de Bollullos, infraestructura conocida popularmente como Museo del Vino.

Se trata del último macroproyecto con fines turísticos abanderado por la Diputación de Huelva, si bien a ojos de la Comunidad Europea se trata de un Edificio Multifuncional para la Dinamización del Sector Vitivinícola, el cual es una realidad gracias a los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder) y enmarcado bajo el programa Forum-Proyecto Integrado para la Corrección de los Desequilibrios Territoriales de la Provincia de Huelva.

El matiz de la nomenclatura es la razón capital sobre la que se sustenta la demanda de la patronal vinícola ya que, a su juicio y por definición, el museo "nada tiene que ver con dicho Centro Multifuncional" y, mucho menos, con los "objetivos de diversificación productiva o de investigación" que persigue Europa y que justifican la iniciativa frente a nuestros países vecinos.

Esta denuncia se produce, según los bodegueros, a raíz de que la Agencia de Defensa de la Competencia de Andalucía se declarase "no competente" para pronunciarse sobre conflictos que atañen a fondos europeos y que, por tanto, no se ciñen a precios de mercado donde tiene su marco competencia el organismo autonómico.

En base a estos argumentos la Asociación, que ha declinado la posibilidad de realizar valoraciones públicas al respecto, ha elevado sus quejas a Bruselas en demanda de la apertura de un expediente que impida que las ayudas del Feder se destinen a "un objetivo distinto del que se solicitó y, en concreto, evitar que con dichas ayudas se financie la construcción" de un complejo que únicamente beneficiará a una entidad privada como es la cooperativa bollullera Vinícola del Condado que, no obstante, ha tenido que ceder la parcela para la construcción de esta nueva infraestructura.

Ajena a esta polémica, la Diputación de Huelva prosigue la construcción del museo donde, como corrobora las instantáneas que acompañan esta noticia, ya se observa un breve esbozo de la fisonomía exterior, como revela el levantamiento de todo el armazón central y la estructura romboide que posteriormente darán solidez a los paneles de vidrio y policarbonato que revestirán toda la estructura, tal como detalló la arquitecta Fátima Romero el día de su presentación oficial.

Las obras van con retraso, dado que el objetivo declarado de la presidenta de la Diputación, Petronila Guerrero, era levantar el telón del edificio cultural a lo largo del verano de 2011, en pos de aprovechar la llegada de turistas que arriban a nuestra costa.

Independientemente de ello, si finalmente Bruselas concluye que la naturaleza de los fondos no se corresponde con el proyecto, cabría la posibilidad de que la UE reclamase la devolución de estos cuantiosos recursos económicos. Una hipótesis que podría derivar en que la provincia perdiese dos millones de euros por la apuesta de levantar una infraestructura que, además de rivalizar con el Museo Enológico que en paralelo se construye en Almonte, tendrá la oposición frontal de una parte de las bodegas bollulleras que atesoran una larga tradición a la hora de atraer turistas a sus templos vitivinícolas.

El sector declara que el proyecto favorece claramente a una única entidad, a la que se le inyectan fondos europeos por valor de dos millones de euros, a la par que se canalizan todas las futuras visitas turísticas a su Museo, que pasará a ser la referencia y emblema de la Ruta del Vino, cuya iniciativa se encuentra promovida, a su vez, por la propia Diputación y la Mancomunidad de Desarrollo del Condado de Huelva.

Para más inri, este beneficio se concreta en el hecho de que en 2020 la titularidad de la infraestructura pasará a manos de la entidad bollullera, sellando lo que los empresarios entienden como un "agravio" comparativo con el resto de bodegas y productores, como Rociana, Almonte o Villalba del Alcor.

En el escrito, al que ha tenido acceso este periódico, se cita que con fecha 2 de octubre de 2009 la Diputación suscribió un "convenio de colaboración con la empresa Vinícola del Condado S.C.A para la cesión del uso de terrenos destinados a la construcción de un edificio multifuncional para la dinamización del sector vitivinícola del Condado", cuyos fines son la "promoción económica, la investigación, el fomento y el impulso del sector vitivinícola".

Prosigue el escrito sosteniendo que "el convenio en cuestión es lo suficientemente ambiguo como para que pudiera creerse que el acuerdo concertado entre la Diputación y Vinícola del Condado S.C.A. se enmarca en una estrategia tendente a promover el desarrollo socioeconómico equilibrado y sostenible de los municipios de la provincia y contempla la construcción de un edificio multifuncional destinado a la promoción del sector. Sin embargo, la propia Diputación Provincial ha traducido estas ambigüedades y generalidades a través de medios de comunicación, manifestando que lo que realmente se va a construir allí es un Museo del Vino".

Los bodegueros onubenses subrayan que así se canalizan todos los recursos europeos en pos de beneficiar financieramente a una única entidad.

Para reforzar sus argumentos mantienen que la planta primera del edificio tendrá un uso privado, como así confirmó la Diputación en la presentación del proyecto. En efecto, en ella se reservará un área para sala de juntas, diversos despachos, una zona administrativa y los laboratorios. Es decir, "todo pensado en pos de darle servicio a una entidad vitivinícola y no un centro orientado a un museo como tal y, menos aun, a proyectos de diversificación productiva".

El presidente de Vinícola del Condado, José Lagares, quiso mantenerse al margen de la polémica y aseguró desconocer la existencia de la denuncia, por lo que emplazó a la Diputación onubense, "que es quien está ejecutando el museo", a que resolviese cualquier interrogante que pueda surgir sobre el proyecto.