La biblioteca municipal del Molino lleva un mes cerrada por una gotera

Ha pasado un mes y ya no están dispuestos a esperar más. Los vecinos del Molino de la Vega reclaman al Ayuntamiento de Huelva que solucione la situación de la biblioteca municipal Antonio Machado, ubicada en el barrio. Hace varias semanas que cerró sus puertas por una pérdida de agua de la vivienda situada encima. Temen que la humedad esté deteriorando el mobiliario, los libros y los ordenadores. Y, aún más, echan en falta un servicio que "realmente utiliza diariamente mucha gente".

El paso lo han dado los propios vecinos y usuarios, a título personal, tras un mes en el que confiaban que las elecciones municipales no fueran obstáculo para que el equipo de gobierno local diera una solución al conflicto. No ha sido así y ahora consideran que urge una acción desde el Consistorio.

"Reclamamos una solución de emergencia, aunque sea. Que se abra un local alternativo mientras se arregla la avería. Así se puede seguir dando servicio a los usuarios y se pone a salvo el material, para que no se eche a perder por el agua que está cayendo", apunta Isabel Rueda, una de las lectoras habituales afectadas por el cierre.

Otra de ellas, María José Martínez, cuenta que "se están mojando las estanterías llenas de libros y los ordenadores, y no se está haciendo nada". "Esta biblioteca funciona de maravilla. Somos cientos de usuarios que nos hemos quedado sin un servicio del que disfrutábamos a diario. A las cinco de la tarde, cuando los niños salen del colegio, van a la biblioteca a utilizar los ordenadores con internet, porque no todo el mundo tiene en casa. Y también mucha gente mayor los usa por las mañanas", explica.

Isabel Rueda lo corrobora: "Venimos muchos del Molino pero también vienen vecinos de La Merced y de Las Colonias. Hay muchos usuarios diarios, como mayores leyendo el periódico, pero también durante las vacaciones escolares van muchos más niños".

El origen del problema, cuentan las vecinas, está en una avería en la conducción del agua de la vivienda superior. "La dueña ha mostrado su disposición a arreglarlo -explican- pero su seguro no se hacía cargo y ella se encuentra en una situación económica que también, asegura, le impide hacer frente al coste". "Hay que entender a la propietaria pero también es necesario que se llegue a una decisión intermedia para solucionarlo", añaden.

La patata caliente está ahora en el nuevo equipo de gobierno municipal, aunque el periodo de transición actual no ayuda a agilizar una solución. Fuentes del Ayuntamiento reconocieron ayer a este diario que el cierre de la biblioteca Antonio Machado está en manos de Urbanismo hace un mes pero que habrá que esperar a que el nombramiento de los nuevos responsables de lugar a la búsqueda de una solución lo más inmediata posible.

Desde la asociación de vecinos Nuevo Molino, su presidenta, María Teresa Paús, asegura que hace ya dio traslado de la situación al Ayuntamiento "porque es algo que viene de más atrás". "Cerraron porque temían que se viniera abajo la techumbre pero por el momento no se ha dado una solución de emergencia. La situación se ha estancado y hay que buscar una manera de arreglarlo", explica.

Los usuarios aportan como idea que se habilite un espacio en la Gota de Leche, edificio municipal cercano. Paús dice que trabajarán para buscar un local alternativo.