El barrio que marcó un antes y un después en la ciudad cumple 100 años

Una exposición muestra en la Casa Colón los orígenes de este conjunto arquitectónico, emblema del legado inglés

La Rio Tinto Company lo construyó para alojar a sus empleados

El alcalde, Gabriel Cruz, señala un punto en una de las fotografías expuestas sobre los orígenes del barrio.
El alcalde, Gabriel Cruz, señala un punto en una de las fotografías expuestas sobre los orígenes del barrio. / Reportaje Gráfico: Alberto Domínguez

Huelva/Uno de los principales emblemas del legado británico en la capital celebra su centenario. El 22 de diciembre de 1916 la Rio Tinto Company Limited inició los trámites administrativos para construir un barrio destinado a alojar a sus obreros, concretamente al registrar la solicitud de autorización para este proyecto. Escasos días más tarde, el 13 de enero de 1917 el pleno del Ayuntamiento de Huelva aprobaba la concesión de la licencia.

Eran los inicios del enclave al que luego se bautizó como Barrio Reina Victoria -aunque ahora los onubenses lo conocen como el Barrio Obrero, debido a que estas construcciones fueron planteadas para alojar a los trabajadores de la compañía minera-. Cien años después, este conjunto arquitectónico, declarado como Bien de Interés Cultural, es uno de los principales emblemas del legado británico en la capital onubense, junto al Muelle del Tinto o la Casa Colón. Pero ya en sus inicios supuso todo un avance en el concepto de vivienda obrera de la época en Huelva. En aquellos momentos, en la capital el tipo de viviendas de la clase trabajadora eran, o bien colectivas como los conocidos como Brasil Grande y Brasil Chico, donde los baños, por ejemplo, eran compartidos, o las chozas o chabolas de las marismas onubenses.

El nuevo concepto de ciudad-jardín que establecía el proyecto del Barrio Reina Victoria era, pues, profundamente innovador en una ciudad como Huelva. A eso se une que se ubicó en ocho hectáreas en una zona conocida como el cerro de San Cristóbal, por lo cual se alejaba de los espacios de marismas en los que habitaban la mayoría de los obreros de la ciudad en aquellos momentos.

Hoy, cien años después, el barrio, aunque con los cambios sufridos por el avance del tiempo, conserva su esencia como una especie de isla situada en el corazón de la urbe y atrae cada día el interés de los visitantes que llegan a la capital onubense.

Con motivo del centenario, una exposición organizada por el Ayuntamiento en la también inglesa Casa Colón hace un recorrido por toda la historia de este emblemático barrio, con documentos de sus orígenes, fotografías, listas de vecinos de la zona en sus inicios, e incluso el reglamento publicado por la compañía minera con instrucciones para los trabajadores sobre cómo debían mantener las viviendas. Como recordó ayer la archivera municipal, Lola Lazo, elementos como los wc eran nuevos para los empleados, por lo cual se les indicaba, por ejemplo, qué elementos no debían depositar en ellos, entre otras cosas.

La muestra, titulada Barrio Obrero. 100 años, también cuenta con fotos y explicaciones sobre el tipo de vivienda obrera que reinaba en la época en la ciudad, las explotaciones mineras onubenses en el siglo XIX y la Rio Tinto Company o los arquitectos que construyeron el barrio. Toda la documentación que se expone, salvo dos documentos que ha prestado la Fundación Riotinto, procede del archivo municipal, tanto del fondo propio como de fondos de particulares.

En un acto al que asistieron numerosos vecinos y representantes políticos y sociales, el alcalde de la capital, el socialista Gabriel Cruz, inauguró ayer la exposición haciendo un llamamiento para que "entre todos, potenciemos su belleza y su valor patrimonial". Y es que, según recalcó, el barrio no fue sólo importante en su momento en lo que respecta a la expansión de la ciudad, sino que se ha acabado convirtiendo en "una seña de identidad para Huelva".

"Un barrio que -como apuntó el alcalde- luego ha tenido vida propia. Se hizo para los trabajadores de la Compañía de Riotinto y ha acabado siendo uno de los BIC de los que disfrutamos en la ciudad. Es un referente cuando llega la Semana Santa, con el paso de hermandades tan emblemáticas como la de la Victoria, o durante las Cruces de Mayo, y este año ha vuelto a serlo también en el mundo del flamenco gracias al festival Ciudad de Huelva", afirmó.

Este aniversario, además de propiciar la puesta en marcha de un programa de actividades de dinamización social y eventos culturales a modo de celebración, también supone "un punto de inflexión para asumir el reto de mejorarlo y potenciar todo lo que tiene de bello y de simbólico".

Y es que, pese a sus largos años de existencia, el barrio sigue teniendo por delante numerosos retos. Entre ellos, por ejemplo, está el de que se elabore un Plan Especial de Protección que vele por la correcta preservación de sus características arquitectónicas, al tiempo que garantice la confortabilidad y calidad de vida de los vecinos. Una eterna ecuación que continúa sin resolver y supone un riesgo para el conjunto histórico, donde muchas de las reformas particulares realizadas durante años han supuesto cambios importantes en la estética del conocido barrio.

En la inauguración de la exposición, el alcalde quiso agradecer a los vecinos del barrio y a la Asociación Santa Bárbara "el enorme trabajo que vienen realizando año tras año de una manera incansable para intentar que este enclave, que está en el corazón de todos los onubenses, esté cada vez más bonito y más imponente", a la par que puso de relieve la implicación del colectivo en los preparativos para el centenario.

El presidente de la asociación vecinal, Juan José Serrano, agradeció al regidor y a la teniente de alcalde de Cultura, Turismo y Promoción de Huelva en el Exterior, Elena Tobar, el "inmenso trabajo" que han realizado para dar al programa de actos del centenario el realce que merece e insistió en que los vecinos pondrán todo de su parte para que todas las actividades vayan bien.

Según recordó Serrano, los habitantes del barrio son los primeros valedores del mismo, ya que en muchos casos son personas que han nacido o se han criado allí y están muy comprometidos con su conservación y puesta en valor. Él mismo narraba cómo se había emocionado al ver en la exposición una foto antigua del barrio en la que aparecían los lavaderos que había en la zona, que fueron derribados para construir la que hoy es la calle Roque Barcia. También recordaba que, en sus inicios, el barrio estaba vallado y que a las 20:00 se cerraba. Muchísimos recuerdos afloraban ayer a la memoria de muchos de los vecinos asistentes al acto de inauguración de la muestra, que leían con avidez los documentos expuestos y señalaban espacios en las fotos.

Aunque la solicitud de construcción de estas edificaciones se hizo en diciembre de 1916, la ejecución del conjunto arquitectónico no terminó hasta el año 29 y contó con varias etapas. De hecho, siempre había existido la creencia en la ciudad de que algunas casas eran distintas para albergar a trabajadores de mayor rango. Sin embargo, la archivera municipal señalaba ayer que, en principio, los datos indican que no fue así, sino que el barrio fue construido en varias fases e intervinieron distintos arquitectos, por eso hay edificaciones distintas. En la última etapa fue cuando se construyeron las viviendas más grandes, de dos plantas, que eran para un mayor número de habitantes.

Los arquitectos de este conjunto urbano fueron José María Pérez Carasa, Gonzalo Aguado y el técnico británico Alejandro Anderson Morgan, que imprimió su sello particular a esta última fase, incorporando buhardillas, ventanas mansardas, marquesinas con cubiertas de madera, etc. Morgan también diseñó la vivienda de los guardas (1920) y la portada provincial (1923). El proyecto también contemplaba especios comunitarios como biblioteca o cine que, sin embargo, nunca llegaron a construirse.

Visitas y concursos de pintura y fotografía

Además de la exposición temática inaugurada ayer en la Casa Colón, que permanecerá abierta hasta el próximo 29 de enero, el Ayuntamiento ha previsto un amplio programa de actividades que se desarrollarán hasta finales del primer mes de 2017 con motivo del Centenario del Barrio Obrero. Así, por ejemplo, se han organizado el Certamen de Pintura al Aire Libre Garden City y el Concurso de Fotografía Postales del Barrio Obrero, cuyas bases, en ambos casos, se presentarán hoy y se abrirá el plazo de inscripción. El certamen de pintura se celebrará el 14 de enero. Además, la Cabalgata de Reyes de este año contará con una carroza dedicada a este conjunto histórico y los días 12, 13, 19, 20, 26 y 27 de enero se realizará en el enclave una ruta histórica por la mañana con centros educativos. También en esos días, entre las 17:00 y las 19:00, se ofrecerá una visita teatralizada a la exposición y al conjunto histórico, una iniciativa abierta al público de la que se hará cargo la empresa Platalea, según informó el Ayuntamiento onubense. Otra de las actividades se ofrecerá el 14 de enero, a las 20:00, cuando se desarrollará la visita guiada nocturna Un barrio con estrella. El día 21 de enero, entre las 10:00 y las 14:00, tendrá lugar una gymkhana familiar bajo el título Descubriendo el Barrio Obrero y a las 20:00 se ha previsto el itinerario histórico-literario Poética Obrera a la Luz de la Luna. El colofón de este aniversario llegará el 28 de enero con una fiesta conmemorativa en el barrio desde las 12:00 a las 20:00. En la misma, tendrá lugar la exposición y entrega de premios de las obras participantes en el certamen de pintura y en el rally fotográfico. También habrá conciertos, pasacalles y un espectáculo circense; así como un show-cooking titulado Huelva british y un espectáculo infantil de títeres. La actividad se prevé, pues, intensa durante casi un mes y medio en un barrio que presume de historia y de singularidad.

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