Lo de traspasar las fronteras de la capital para pasar un agradable día de campo ha pasado, afortunadamente, a mejor vida. Desde que abriera las puertas este remodelado Parque Moret, son cada vez más los onubenses que optan por pasar una verdadera, cómoda y cercana jornada campestre en él. Jornada campestre que se ve complementada, como manda la tradición, con una buena y sabrosa barbacoa.

Quizás, junto al embarcadero y los espacios destinados al recreo infantil, las zonas de barbacoas han sido las que han contando con un mayor respaldo por parte de los habitantes de esta ciudad, a tenor de lo difícil que se antoja ver un sitio libre en la zona habilitada para tal fin cualquier fin de semana del año.

"Nosotros nos vamos turnando. Cada vez que decidimos venir para acá, viene uno de la familia a coger sitio bien temprano", explica Rosario, una ama de casa que acude con frecuencia los domingos a pasar un día de campo "en este parque que es una bendición". Dice Rosario, mientras abre una tupperware de pimentada - "como ves aquí venimos súper preparado"- , que antes "tirábamos para los pinos de Aljaraque o para Malpica, pero cuando descubrimos este paraíso..."

Paraíso, como señala José, sentado en otras de las mesas adosadas a las barbacoas existentes, "al que se llega en cinco minutos, y dónde no te tienes que preocupar por si has bebido mucho o no, ya que si te encuentras un poco tonto... o bien llamas a un taxi o te vas andando a tu casa, así te aireas".

El no tener que salir a la carretera es una de las ventajas que coinciden en señalar la mayoría de los usuarios. "Además, antes, pasar un día de campo era un privilegio al que sólo podían optar los onubenses con vehículo propio, pues ningún medio de transporte público te acercaba hacia ellos; desde que abrieron este pulmón pasar un día de campo se ha sociabilizado", apunta Juana, que junto a un grupo de amigas, todas ellas de la tercera edad, están echando "un buen rato". "También tenemos los mayores derecho a esto. Cogemos el autobús de línea, eso sí venimos poco cargaditas, y en tan sólo en unos minutos abandonamos el suelo urbano por la zona verde".

Echando un poco más de carbón, y abanicando las brasas, se encuentra Alfredo. Su mujer, Laura sazona chuletas y costillas de cerdo ibérico. "Aquí estamos en la gloria... Este lugar, aunque esté dentro de la ciudad, te ofrece las mismas prestaciones que cualquier zona de recreo de la provincia. Se puede hacer senderismo, deporte...". Destaca este matrimonio que lo mejor son las zonas de recreo infantil que ofrece. Sin embargo, echan en falta, y ahí también coinciden todos los encuestados, una zona de servicios "donde podamos hacer las necesidades, pues aunque estemos en el campo, no es un campo, usted me entiende".

Otra de las quejas más frecuentes entre los usuarios es la cercanía de las barbacoas a la avenida de la Cinta. Aseguran que por una parte está bien, por encontrarse cerca de la entrada, pero los pisos de Santa Marta y los ruidos del circular de coches y, sobre todo, de motos, "hace que la evasión dominical no sea completa", aseveran

No obstante, el parque ofrece otra zona de barbacoas en su interior, justamente, en las lindes con la Empresa Municipal Aguas de Huelva. Zona desconocida para muchos y conocida por pocos, los suficientes para acordar una respuesta común: "Está muy alejada de la entrada y cuando vienes cargado, ese camino se te hace muy cuesta arriba. Aquí venimos a descansar, no a trabajar más de la cuenta", apostillaron.