Cuando lo barato sale caro
Club MKS Huelva
Con la llegada de la inteligencia artificial nuestros datos pasaron a engrosar esa base de datos que facilita el desarrollo de esta tecnología disruptiva
En los tiempos en los que nos movemos la tecnología continua en su avance de forma exponencial fruto de un entorno en continuo cambio. En este caso el dato se ha convertido en el nuevo oro del mundo. Los que ya peinamos canas, el auge de un fenómeno social y tecnológico como fue internet, o las tres www, ocasionó que necesitábamos de un correo electrónico para poder comunicarnos con amigos y allegados, y utilizar este medio para facilitar a algunas empresas nuestro currículo vitae para empezar en el mundo laboral, evitando algunas veces el desplazamiento físico que era lo común, y así llegar a más empresas, mezclando lo físico con lo online.
Para ello nos valíamos de la publicidad que ejercían las grandes tecnológicas, aún pequeñas en aquellos años, donde utilizando el marketing establecidas por ellas, obtener un correo electrónico “gratis”, donde la mayoría caímos en su red. Para obtener éste teníamos que aportar nuestros datos en el formulario que nos ofrecían y así obteníamos el correo gratis. Pero cometimos un gran error: lo barato sale caro como dice el sabio refranero español. La información que facilitamos ante esa inscripción se convertía en oro para esas tecnológicas, ya que controlaban nuestra vida de alguna forma. Pero con la llegada de la inteligencia artificial nuestros datos pasaron a engrosar esa base de datos que facilita el desarrollo de esta tecnología disruptiva. Y algo más preocupante es el acceso a las redes sociales, cuando desde esa gratuidad en cubierto, además de los datos personales que suministramos en la inscripción, también se valen de nuestras publicaciones y los me gusta que pulsamos en cualquier publicación para según estos alimentar la inteligencia artificial y perfilar la publicidad que generan éstos y así nutrir nuestro perfil en base a la misma según estos datos facilitados desde la curiosidad sin tener en cuenta las acciones que llevábamos a cabo basado en dicha gratuidad.
De alguna forma somos responsables de su evolución, y también de sus ganancias, donde tenemos que tener claro que de alguna forma nos gobiernan y nos encontramos sin capacidad de decisión, ya que estamos tan inmersos en el mundo que nos ofrece el móvil y su tecnología gobernadas por éstas bajos sus criterios y al cual accedemos ya que podemos quedar desconectados de nuestras amistades que forjamos a lo largo de la vida. Algunas grandes tecnológicas controlan nuestras comunicaciones de mensajería, y la juventud todavía se ha hecho más dependiente ocasionando grandes problemas con la proliferación de los problemas de salud mental. Ya la libertad de expresión se encuentra bajo mínimos por el control que ofrecen éstas donde cada vez más estamos inmersos pero el problema viene en que no prestamos atención.
Todo comenzó en un correo gratuito años atrás, por eso lo barato sale caro.
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