La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) va a desahuciar a un grupo de vecinos de la calle Once de Marzo de Corrales que habitan un conjunto de viviendas y que pagaban religiosamente el alquiler, después de que los activos de la promotora que era propietaria de las casas fueran absorbidos por el conocido como banco malo, sorpresivamente para los afectados.

A través de un comunicado, los perjudicados explican que "en un principio estábamos en las viviendas en régimen de alquiler, con los contratos vigentes y legales y al día de los pagos (las viviendas eran propiedad de una empresa promotora inmobiliaria)".

El pasado mes de mayo, "sin tener ninguna noticia previa al respecto, recibimos una notificación de lanzamiento para el día 23" del Juzgado de Primera Instancia 5 de Huelva. "Ni siquiera sabíamos que la empresa a la que pagábamos las rentas todos los meses hacía ya seis que no era propietaria", confiesan, por lo que se quedaron estupefactos. "Comparecimos el 2 de mayo en el juzgado aportando nuestros contratos y los justificantes de estar al día de los pagos y pedimos que se nos indicase quién era el nuevo dueño de las viviendas para seguir pagando el alquiler". Lo único que consiguieron saber es que era la Sareb.

El 24 de junio fueron citados de nuevo en sede judicial. "Íbamos tranquilos porque nos habían asegurado que el problema había sido que la Sareb no sabía que las viviendas estaban ocupadas, pero que eso se resolvería". Nada más lejos de la realidad. El banco malo propuso "la anulación de nuestros contratos de alquiler, aduciendo que no estaban inscritos en el Registro de la Propiedad y el juzgado más adelante le dio la razón".

Tras meses de espera e investigaciones, los vecinos recibieron el pasado jueves la notificación de que el lanzamiento se producirá el 12 de diciembre. "Nuestras familias a la calle sin avisar, sin ponerse en contacto con nosotros, sin darnos alternativas, sin cumplir lo que nos dijo el abogado de la Sareb, sin tiempo para buscar soluciones", lamentan los afectados.

Han pedido ayuda al alcalde de Aljaraque, David Toscano, quien trata de mediar, pero aclaran que la Sareb "solo quiere vender y no negocia sus precios", por lo que los deja con escasas alternativas, más allá de aplazar el desahucio hasta febrero, algo que consideran insuficiente.

"No se consigue financiación en dos días", evidencian, a la vez que exponen que los afectados son muchos, entre ellos, niños y personas con discapacidad. "No entendemos esta pesadilla que estamos sufriendo ni creemos que una sociedad como la Sareb, con participación pública y avalada por el Estado, pueda actuar así".