La campaña agrícola del caqui se ha cerrado este año en Huelva con una bajada del 6,97 por ciento en la producción con respecto al año pasado, y del 11,11 por ciento con respecto a la media de las últimas campañas; así como con una caída media del precio de diez céntimos de euro por kilo.

Así se desprende de los datos aportados a Huelva Información por Onubafruit, que agrupa a cinco de las cooperativas agrícolas más importantes de la provincia de Huelva –Costa de Huelva, Cobella, Cartayfres, SAT Condado y Freslucena–, y que se encuentra entre las tres primeras entidades productoras y comercializadoras de caqui de la provincia onubense, cuyo director comercial, Carlos Esteve, ha precisado que la producción de caquis de esta cooperativa de segundo grado ha sido en 2020 de 8.000 toneladas, frente a las 8.600 del año pasado, y a las 9.000 que de media ha venido sumando en las campañas anteriores.

Dicha bajada, según Esteve, ha tenido su origen en el mayor volumen de fruta que este año se ha producido en otras zonas productoras de nuestro país, especialmente en la Comunidad Valenciana –que concentra el 90 por ciento de la producción nacional de caqui– y en menor medida en Murcia, dada la escasez en dichos puntos de incidencias meteorológicas significativas.Esto ha originado, según Esteve, que la campaña en Huelva haya sido este año “más floja” por la existencia en el mercado de una “mayor oferta de fruta”, lo que a su juicio ha provocado una bajada de precios con respecto a pasadas campañas que hecho “inviable” la comercialización de buena parte de los calibres menos valorados por los mercados –donde se incluyen los más pequeños y los mayores–, tanto de primera como de segunda categoría.

Según añade el director comercial de Onubafruit, dicha bajada ha llegado hasta el punto de que el precio de estos calibres en el mercado ha llegado a estar incluso “por debajo de los costes de producción”. En general, apunta Esteve, la bajada del precio de la fruta producida en Huelva “ha sido de una media de diez céntimos de euro por kilo con respecto a la pasada campaña”.

Por todo ello, para Onubafruit la campaña que acaba de cerrarse “ha sido peor que la del año pasado, pero correcta para nosotros porque la hemos sabido planificarla bien”.En este sentido, aunque el director comercial de Onubafruit es consciente de que ha habido en la provincia de Huelva productores de caqui ajenos a la entidad a la que representa que este año “han arrancado sus plantaciones, o no han recolectado la fruta del árbol, nuestra realidad es que no hemos tenido excesivas dificultades porque hemos realizado una buena planificación previa de la campaña”.

De esta forma ha insistido en que en Onubafruit “estamos tranquilos” porque “aunque la campaña del caqui que acaba de concluir no ha sido en general buena, nosotros no hemos tenido grandes problemas”.Según los datos aportados por Carlos Esteve, prácticamente el cien por cien de la producción de caqui de Onubafruit se concentra entre Cartaya, que a través de la Cooperativa Agraria Hortofrutícola Cartayfres produce el 60 por ciento del volumen total de dicha entidad; y Lepe, que por mediación de la Cooperativa Virgen de la Bella –Cobella–, produce el 40 por ciento restante.

De la producción de caqui de Onubafruit, el 25 por ciento es fruta de segunda categoría, mientras que el 75 por ciento restante es de primera. Una clasificación que según Esteve no responde al calibre, sino al tono y el color de la piel o a los posibles daños que pueda tener la fruta, entre otros parámetros de calidad.Por otra parte el responsable de Onubafruit destaca que la producción de caquis en otros países “no tiene incidencia en nuestras producciones”, como sucede con otros productos agrícolas onubenses, ya que durante los meses que dura la campaña de recolección en España –desde mediados de octubre hasta finales de diciembre o principios de enero– no hay competencia generada por fruta procedente de otros puntos del mundo.

Onubafruit destina el 80 por ciento de su producción de caquis a la exportación, y el 20 por ciento restante al mercado nacional, el cual según Esteve “se ha desarrollado extraordinariamente en los últimos años, por lo que este último porcentaje ha ido aumentando de forma sustancial a lo largo de las últimas campañas”.Por otra parte, el director comercial de Onubafruit ha destacado el aumento de un 30 por ciento de las exportaciones de caqui onubense a China que se ha producido esta campaña en relación al año pasado. En datos absolutos, precisa, este año “hemos enviado a China unas 400 toneladas de fruta”.

Y es que esta entidad se lanzó hace ahora tres años con sus caquis a la conquista del gigante asiático, con unos resultados por los que hasta el momento “estamos contentos” ya que “el balance en líneas generales está siendo bastante positivo”.Todo ello, añade, a pesar de las “enormes complicaciones” que supone enviar un producto perecedero a un mercado tan lejano, lo que implica que la fruta “tiene que estar navegando en contenedores frigoríficos por espacio de cuatro semanas”.

En este sentido ha apuntado que “hay que seguir trabajando para mejorar este mercado” con el principal reto de que la fruta llegue en buenas condiciones: “si la fruta llega bien tenemos aquí mucho futuro por delante, pero si no es así podemos tener problemas importantes”, precisa.Para mejorar en este aspecto, concluye, entre las cosas más importantes está seleccionar previamente muy bien la fruta que va a ser enviada a China, la cual “debe ser la que más aguante”; o hacer una muy buena gestión del control de su temperatura tanto durante el procesado, como después en el almacén y finalmente durante el largo viaje.

Otros elementos que según Esteve influyen en la llegada de la fruta en buen estado al mercado chino son las maniobras de carga y descarga de los contenedores, “y hasta la disposición y organización de los palés que se encuentran dentro del propio container.