El baile flamenco, arte y energía

María José Jerónimo compagina su faceta docente en la Peña de Punta Umbría con sus espectáculosl Baile Jerónimo enseña en sus clases a alumnos de entre seis y casi ochenta años de edad

El baile flamenco, arte y energía
El baile flamenco, arte y energía
Manuela H. / Punta Umbría

26 de noviembre 2012 - 01:00

El flamenco está en auge, no es un tópico y no se puede negar, a la vista está el buen momento que viven sus artistas a pesar de la crisis. Una de las artistas de flamenco que viven su mejor momento es la bailaora María José Jerónimo, que confiesa que ahora mismo está "muy feliz" en todos los aspectos de su vida y "cosechando frutos", después de muchos años de duro trabajo tanto dentro como fuera de nuestro país.

Jerónimo se encarga de las academias de baile de la Peña Flamenca de Punta Umbría y de la escuela de Arcano, que regenta Arcángel en Huelva, lo que le llena de satisfacción. "Mira esto, mira la clase llena de gente con ganas de aprender a bailar, esto es lo que me sube la moral todos los días", dice orgullosa mirando a sus alumnas, un alumnado muy variado, desde los cuatro o cinco años de edad hasta casi los ochenta, "aquí no importa la edad, sino el espíritu, yo no distingo por edades sino por niveles y ahí cada uno tiene el suyo".

Este es el tercer curso que inicia en Huelva y el cuarto en Punta Umbría, y las escuelas van creciendo en número día a día, "porque el flamenco es ilusión, arte y energía", apunta la artista que confiesa que esto se debe al boca a boca de los que acuden a aprender, "aquí no se distingue a nadie, lo importante es tener ganas y ya enseño yo según el nivel de cada uno, el arte no tiene edad". Por eso comienza con niños desde los seis años, "con excepciones porque hay niños que te sorprenden".

En Punta Umbría tiene un número mayor de alumnos que en Huelva, todo un reto cuando comenzó, "porque aquí había un pabellón muy alto, cuando estuvo José Joaquín dejó muy alto el nivel, tengo muchas que bailaban con él y ahora lo han retomado".

Jerónimo compagina las clases con la preparación de sus espectáculos, como el que presentó en el mes de junio en el Teatro del Mar de la localidad costera, Kairós, que tuvo un gran éxito de público y de crítica. Reconoce que a raíz de este montaje se ha incrementado su alumnado. Después de un largo verano de gestiones y de preparar una gira, anuncia que tiene un buen proyecto, relacionado con salidas internacionales, pero no quiere adelantar nada hasta que no lo tenga todo cerrado.

Indica que hay muchos profesionales que están saliendo de España para mantenerse del flamenco, pero "para salir fuera primero tienes que tener un buen soporte y una buena presentación porque si no tampoco". Ahora está preparando todo para que la máquina siga funcionando aunque lo más difícil, asegura ha sido "hacerme empresaria, a mí me ha resultado más duro el papeleo y la organización de una empresa que las horas de ensayo y el trabajo, para mí ha sido un reto", sin embargo, subraya que vive un gran momento profesional, "que ha repercutido en lo personal".

También está bailando dentro del circuito de la federación de peñas flamencas de la provincia, "es un lujo bailar en tu tierra", aunque no todo es fácil, "bailar en peñas supone un gran y difícil reto, porque es muy bonito bailar en tu tierra y con público exigente pero a la vez eso es lo complicado de bailar en las peñas, que la gente sabe, entiende y exige y además es muy purista y le gusta lo racial, la raíz, lo auténtico".

Todo este trabajo es fruto de muchos años de duros ensayos y de trabajar para grandes compañías, en nuestro país y sobre todo fuera, ella tiene una gran trayectoria internacional pero ahora, se confiesa "feliz con letras grandes", lo que transmite en sus clases, hay muy buen ambiente y la gente se lo pasa bien que es lo que cuenta, "aprender pero de manera divertida". La dejamos entre palmas y guajiras y soleares, llevando adelante y con la cabeza muy alta el baile flamenco de Huelva, hasta donde haga falta.

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