Educación

La Formación Profesional seduce a los jóvenes y desafía al Bachillerato

  • Los ciclos formativos alcanzan en número de alumnos a los que optan por el Bachillerato. La perspectiva de mejores salidas laborales justifica en buena medida el empuje de la FP

Un alumno de FP hace unas prácticas

Un alumno de FP hace unas prácticas / Josué Correa (Huelva)

De la mano de la crisis económica que azotó el país en 2008, la Formación Profesional (FP) empezó a adquirir un protagonismo del que hasta el momento había carecido. Del concepto de que estaba destinado a quienes no tenían muchas cualidades para el estudio, ha pasado a ser una alternativa a la que acuden incluso titulados universitarios y alumnos de todas las edades.

En el curso 2017/18, la FP ganó al Bachillerato en el número de alumnos lo que supuso un hecho plenamente histórico y muy digno de estudio para docentes, pedagogos y Administración. A falta de datos provincializados, el curso 2018/19 ha comenzado con un empate técnico entre los estudiantes que optan por el Bachillerato y por los que lo hacen en cualquiera de los ciclos de grado medio o superior. A nivel andaluz esto supone que en FP hay 134.299 alumnos y en Bachillerato, 134.331. Lo que sí es cierto no obstante, es que la cifra en FP podría ser superior ya que siempre se queda gente fuera en algunos ciclos. Ante ello, el objetivo de la Consejería de Educación es que ningún chaval que acabe la ESO se quede sin plaza en la FP si ese es su deseo.

Cuatro alumnos del IES Pintor Pedro Gómez Cuatro alumnos del IES Pintor Pedro Gómez

Cuatro alumnos del IES Pintor Pedro Gómez / Alberto Domínguez (Huelva)

Eva Fernández es profesora del IES Pintor Pedro Gómez, uno de los muchos institutos de Huelva que en su oferta incluyen las dos vertientes docentes. Preguntada su opinión sobre la evolución experimentada por la FP en esta última década, señala que “la Formación Profesional se ha situado más cerca del mercado laboral y solo aparentemente, requiere menos esfuerzo”. La FP se presenta como algo más concreto ante los intereses que el alumno puede tener.

Respecto a si el Bachillerato necesitaría algún tipo de cambio para que no pierda atractivo, Fernández argumentó que “habría que darle un enfoque más práctico” y opina que “hay que enseñar enfocados a problemas reales o se perderá la función de educar”. Esta profesora del IES Pintor Pedro Gómez entiende que a día de hoy “hay muchos canales por los que se puede adquirir conocimiento pero eso no es suficiente. Hay que socializarse, aprender a trabajar en grupo, debatir y ser acompañado por un adulto que crea en ti para potenciar tus cualidades”. No puede ser, para esta docente, que el Bachillerato sea solo una preparación para la universidad; “con ese enfoque yo también haría Formación Profesional”. El Bachillerato –apuntó Eva Fernández– debe tener un compromiso con la formación integral que ayude a la madurez crítica en las distintas áreas en las que se oferta”.

Eva Fernández, profesora del Pintor Pedro Gómez Eva Fernández, profesora del Pintor Pedro Gómez

Eva Fernández, profesora del Pintor Pedro Gómez / Alberto Domínguez (Huelva)

El profesor del IES Alto Conquero, Manuel Martínez, considera que hay que diferenciar entre aquellos alumnos que optan por el grado medio y los que lo hacen por el superior. En el primero de los casos, “hay muchos que eligen la FP porque se ven incapaces de terminar la ESO. De este modo se meten en algún ciclo de grado medio aunque a veces no lo hagan en la opción más deseada”.

Para este docente del Alto Conquero, la reforma de acceso al grado superior ha “permitido en los últimos años, que mucho alumnado de grado medio lo tenga más fácil para acceder posteriormente al superior”. Aun así considera que “en España necesitamos una reforma que equipare la FP a la de países como Alemania donde sí es una buena plataforma para conseguir un empleo. Hay que desterrar la idea de que solo se logra un trabajo digno si se tiene un grado universitario”. Martínez coincidió con Fernández en definir el actual Bachillerato como una mera vía de acceso a la universidad.

Fernández apuntó otras de las ventajas que se les ha abierto a los estudiantes de FP: “Hay casos en los que si el que opta por un grado universitario no tiene la nota suficiente para conseguir plaza, se mete mientras tanto a un grado superior para subir esa nota”.

El Pintor Pedro Gómez abrió sus puertas a este periódico, para poder charlar con unos estudiantes que actualmente realizan algún grado y, como era de esperar, las situaciones que los chavales plantean son muy variopintas.

Emanuel Fernández está en 2º curso de Construcciones Metálicas. Proviene de un grado medio: Mecanizado y señala que “desde el principio tenía muy claro que mi intención no era hacer una carrera universitaria” y ha optado por Construcciones Metálicas porque “tiene buenas salidas laborales”. Emanuel se siente muy motivado con este ciclo en el que le esperan nada más y nada menos, que 410 horas prácticas.Jorge Jiménez ha tenido otro recorrido. Pasó a la universidad pero indica que “no se cumplieron mis expectativas ya que veía que se daba mucha teoría lo que no me llegó a convencer”, de manera que tan solo realizó un curso universitario. De este modo, eligió Soldadura y Calderería, un grado superior y al final “me metí en lo que me gusta”.

José Carlos Limón también es alumno del ciclo de Soldadura y Calderería. En su caso, comenzó el Bachillerato de Ciencias con la idea de pasar a la universidad pero “se me atragantaron las Matemáticas y lo dejé”. Sin embargo se encuentra ahora muy a gusto con el ciclo que está haciendo.

Catalin Galea sin embargo, lo tuvo más claro desde el principio: Su idea es hacer un ciclo e incorporarse al mercado laboral lo antes posible.Ya en tertulia siguen considerando que el Bachillerato es más difícil que lo que ellos están haciendo. Tienen claro que han elegido unos ciclos en los que encontrar un trabajo es mucho más sencillo. Hay posibilidad de hacer prácticas en talleres o empresas y hay casos en los que los alumnos ya se quedan trabajando. Para Jorge Jiménez, “la diferencia fundamental entre la FP y la universidad es que en la primera hay prácticas y en la segunda no”.

Formación y Orientación Laboral del IES Pintor Pedro asesora tanto a los chavales de los ciclos del grado medio como de los del superior. Lo que se percibe con más frecuencia en los alumnos, es la idea de “terminar lo más rápido posible e incorporarse al trabajo”.Lo habitual es que los chavales hagan el ciclo en los dos años que dura y no es fácil ver repetidores.

Bartolomé Pérez es profesor en Mecanizado que es de grado medio. Da clases a 17 chavales de un máximo de 20 que es la ratio estipulada para la FP. Reconoce que se trata de un título muy desconocido aunque presenta salidas laborales.En el presente curso, la provincia tiene 27 ciclos de grado medio y 43 de grado superior. hay 6 más que en el curso pasado y se han agregado 115 plazas.

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