Corrían los años 90 cuando la tecnología informática empezó a estancarse debido a la gestión de las tareas en el procesador. Lynn Conway inventó el DIS (Programador de instrucciones dinámicas), que fue incluido en los chips de cada PC que se vendieron en aquella época. No sólo no fue reconocida en su momento, sino que años atrás fue despedida por la misma IBM tras una operación de cambio de sexo.

La “mujer más bella del mundo”, como fue proclamada por Hollywood la afamada actriz Hedy Lamarr en 1938, realizó una contribución definitiva al mundo de las comunicaciones tanto en el ámbito civil como el militar, gracias a la ampliación del ancho de banda en las comunicaciones, lo que permitió mejorar las comunicaciones de la época y poner la semilla de las actuales tecnologías Wifi y Bluetooth que hoy usamos a diario.

No se puede discutir que estas tecnologías llegaron muy lejos en la tierra, pero también llegaron a la Luna. De la mano de Margaret Hamilton, el Apolo se orientó por el espacio hasta llegar a nuestro satélite, ya que fue la directora del equipo que desarrolló su programa de navegación de a bordo, el GPS que lo hizo aterrizar exitosamente en el lugar correcto. Pero no se quedó ahí, sino que fue la que sentó las bases para convertir el desarrollo de software en una ingeniería, tal y como se estudia actualmente en todas las universidades del mundo.

No menos llamativa es la historia de Mary Lee Woods, a quien todos conocen por ser la “madre” de Internet, ya que su hijo Tim Berners-Lee fue su inventor. Pocos conocen que fue la primera desarrolladora de código informático desde casa, ya que esta matemática e ingeniera, al convertirse en madre, abandonó el ámbito laboral, pasando a trabajar desde su hogar mientras seguía trabajando en su pasión informática, que seguramente fue lo que disparó el interés de su hijo para la invención de Internet, una herramienta que acorta las distancias laborales y personales.

Pero no es necesario salir de España para encontrar mujeres que no fueron reconocidas en su época. Muy poca gente conocerá a Ángela Ruiz Robles y, sin embargo, esta española contó con patentes hechas entre 1940 y 1960 de elementos tan fascinantes como una enciclopedia mecánica que dio pie al desarrollo de tecnologías tan utilizadas hoy día como el ebook y la tablet. Ya en su momento anticipó que el objetivo era “aligerar las mochilas de los estudiantes y hacer más atractivo su aprendizaje” con el empleo de estas tecnologías.

Y, así, hasta 15 mujeres son protagonistas en estas webs de los alumnos de 2º de Bachillerato del IES Fuentepiña que cumplen con este merecido reconocimiento a las pioneras de tecnologías que han sido esenciales para el desarrollo y el progreso de toda a humanidad. Si buceamos en su vida profesional, aprenderemos sobre sus ideas y sus aportaciones. Si nos adentramos en la personal, seremos conscientes de las barreras que tuvieron que superar en sus vidas por el hecho de ser mujeres y, en general, como ninguna ha sido reconocida hasta hace pocos años. Completan el listado Joan Clark, que descifró la máquina Enigma; Las Top Secret Rosies, cuatro programadoras del primer ordenador; Grace Murray Hopper, directora del desarrollo del primer ordenador comercial, el UNIVAC; Ada Lovelace, inventora de la programación en el año 1830; Carol Shaw, trabajadora de ATARI que revolucionó el mundo de los videojuegos y Frances Elizabeth Allen, precursora del procesamiento paralelo de instrucciones en el procesador, que facilita la multitarea en los aparatos electrónicos actuales.