Un azulejo para el 75 aniversario de la Virgen de la Soledad del Silencio
presentación Reproduce la corona ofrecida por la familia Hernández Calvo
Carmelo del Toro realiza un artístico retablo cerámico · La titular de la cofradía aparece vestida luciendo el manto regalado por la condesa de Mora Claros
La Virgen en su Soledad lo llena todo en este retablo cerámico que se va a colocar en la calle Palacio con ocasión del 75 aniversario de la Hermandad del Silencio. Es un trabajo realizado por el ceramista Carmelo del Toro, que ayer fue presentado por la hermandad en la casa de la Misericordia. La ejecución del azulejo ha contado con la ayuda económica de la Diputación Provincial de Huelva.
En el acto participó el propio ceramista, que estuvo acompañado por el hermano mayor de la Hermandad de la Soledad, Francisco Buenafé Serrano; y Francisco Javier González; hermano de El Silencio. La presentación a cargo de la periodista Rosa Rodríguez.
Se trata de un gran retablo cerámico de 75 x 1,5 metros de alto que se realiza con ocasión de esta efemérides. Nuestra Señora en su Soledad lo centra todo, en una magnífica imagen realizada por Carmelo del Toro. La Virgen aparece vestida con toda sencillez y elegancia, luce el manto negro ofrecido por la condesa de Mora Claros, de bordados del siglo XVIII y de Esperanza Elena Caro de 1949. Aparece luciendo su corona dorada, donación de la familia Hernández Calvo, y realizada por Ramón León, en 1990. Destaca el trabajo realizado por Carmelo del Toro en la corona, asegura que es la más difícil con la que se ha enfrentado, porque "es muy repujada y aparece sobre un fondo burdeos que hay que ir recortando para que se vea todo el calado".
El conjunto aparece enmarcado en una cenefa ornamental que está inspirada en el bordado del manto, en tonos dorados sobre verde oscuro. Aquí luce tres escudos claves vinculados a la historia de la cofradía, el propio de la hermandad, el de la Compañía de Jesús y el de la Hermandad del Nazareno. A los pies, en hermosa cartela, sólo su nombre Nuestra Señora en su Soledad sobre fondo marrón franciscano.
Carmelo del Toro se siente muy satisfecho por el trabajo que ayer recibió la felicitación de todos. Es un proceso totalmente artesanal desde el primer momento de su ejecución, con el dibujo de la Virgen, pintado a la técnica del agua al esmalte en crudo, para luego pasar a la cocción y con los distintos repasados otras cuatro veces más por el honor. Todo esto hace que la calidad del retablo salte a la vista.
El ceramista destaca el hecho que el retablo cerámico sea colocado en el centro de la ciudad. "Hasta ahora todos estaba más en los barrios y esta es una posibilidad para que lo vea muchas personas", dice.
Junto a los trabajos realizados para las hermandades de penitencia que recientemente ha concluido hay que señalar que va a reiniciar el proyecto iniciado hace algún tiempo para la Hermandad Matriz del Rocío. Un azulejo para la capilla votiva, de 3 por 3,5 metros, en el que aparecerá la imagen de la Virgen del Rocío casi a tamaño natural vestida de reina. Espera que esté para su vuelta.
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