Cinco avenidas de la ciudad superan los límites de ruido que marca la Ley

El diagnóstico previo en el que trabaja el Ayuntamiento para hacer el Mapa Estratégico de Ruidos de la Aglomeración de Huelva apunta a que cinco avenidas de la capital exceden los límites de la legislación estatal y autonómica contra la contaminación acústica. Se trata de la avenida Federico Molina en todos sus tramos y la calle José Fariñas, ambas en la barriada de Isla Chica; así como la Avenida de Italia y algunas de las principales vías de acceso, como la Avenida de Andalucía y la de la Unión Europea.

Fundamentalmente debido al tráfico rodado, en todas estas calles se superan los 65 decibelios durante el día y los 55 de noche que marca la normativa vigente para sectores con predominio de suelo de uso residencial, con lo que desde el área municipal de Medio Ambiente se programarán medidas correctoras dentro del plan de acción que se derive de este informe preliminar.

Los equipos de monitorización de ruido revelan, en el extremo opuesto, que "las zonas más tranquilas" de la ciudad, con un "clima sonoro" óptimo, son los aledaños del complejo deportivo de El Saladillo, el campus universitario de El Carmen, el entorno del Parque Moret y algunas zonas residenciales de Isla Chica

Según informan desde el Consistorio, desde que en 2007 se delimitaran las zonas acústicamente saturadas, se ha experimentado una disminución de los niveles de ruido en los sectores más problemáticos mediante medidas correctoras y la instalación de sonómetros. Un ejemplo son las mejoras realizadas en el pavimento de varias calles del municipio, comprobándose una disminución de los niveles de ruido ambiental en zonas como la calle San Sebastián (desde Fuente de Andalucía hasta Plaza de los Litri), Pablo Rada, Plaza Quintero Báez y calle Puerto. Además de las mediciones técnicas, las encuestas realizadas a residentes en estas zonas se saldaron con "resultados altamente satisfactorios en cuanto a la percepción ciudadana de la reducción de los niveles de ruido en estas calles".

A este respecto, indican desde el área municipal de Medio Ambiente que "aún habiendo conseguido unas mejoras considerables en el clima sonoro de la ciudad en cuanto a ruidos procedente de ocio y de tráfico rodado, se prevé que existan zonas donde se superen los límites establecidos en legislación vigente, por lo que para minimizar este impacto, el Ayuntamiento de Huelva acometerá, una vez finalizado el diagnóstico de ruido del municipio, un plan de acción de lucha contra el ruido". Medidas específicas para las zonas críticas, "teniendo en cuenta siempre los criterios de coste/beneficio sobre la población". La previsión del Ayuntamiento es que el Mapa Estratégico de Ruidos esté finalizado para el mes de junio, remitiéndose a la Unión Europea para su validación, según establece la directiva 2002/49/CE sobre Evaluación y Gestión del Ruido Ambiental. Para ello, en los últimos años se ha ido configurando en la ciudad de Huelva una red de 21 monitores (carteles publicitarios con equipamientos de medición sonográfica) para controlar el ruido ambiental, a los que próximamente se unirán cinco nuevos equipos pendientes de instalación. En paralelo se ha desarrollando un sistema de recepción y análisis de datos para trabajar en la modelización acústica del municipio. El diagnóstico se ha apoyado también en 50 campañas de medición de más de 24 horas de duración.

Hasta la fecha, la información recopilada (estadísticas, tráficos, datos urbanísticos y planimétricos) ha permitido elaborar un primer borrador del mapa de ruidos y la cartografía específica de la Zona 1, que es la que va de Federico Molina a la Avenida de Andalucía.

La zonificación acústica que se desprenda de todos estos trabajos se insertará en el futuro PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) como premisa para la sostenibilidad en la gestión urbanística.