La autorización deja la conservación de Corta Atalaya, a expensas de Cultura

Al abordar una alegación de Ecologistas en Acción referente a que el dictamen debe considerarse nulo por no vaciar totalmente Corta Atalaya, un Bien de Interés Cultural, para evitar el deslizamiento que se está produciendo en la zona sur, la Dirección General de Calidad Ambiental se lava las manos y deja el asunto en manos de Cultura.

En su respuesta, Medio Ambiente explica que el promotor de la actuación no ha solicitado ante su administración la necesidad de verter las aguas contenidas en la Corta Atalaya sobre el dominio hidraúlico, "circunstancia que impide a la Administración Hidraúlica a través de esta AAU pronunciarse sobre dicho aspecto". Según consta en la resolución, la interpretación dada por la asociación Ecologista alegante sobre tal necesidad "no se ha deducido del estudio de la documentación y balance hídrico aportado por la empresa, sino más bien al contrario, se pretende mantener el agua en la referida corta, previa su conexión con la Corta Cerro Colorado, para evitar precisamente la necesidad de evacuación de estos caudales".

Así, la resolución determina que el que dicha condición suponga una afección sobre el BIC o sobre la estabilidad de los taludes de la misma, "es cuestión ajena al ámbito competencial del órgano competente en materia de aguas".