Huelva

La asociación onubense 'El Burrito Feliz' activa la operación de rescate de un asno maltratado

  • Lázaro tiene las patas delanteras muy afectadas y una de sus orejas deterioradas

El burro Lázaro antes de ser maltratado.

El burro Lázaro antes de ser maltratado. / M. G.

El equipo de recuperación animal de la Asociación El Burrito Feliz se desplazaba, hace unos días, desde Doñana-Huelva a las cercanías del Corredor del rio Guadiamar en Sevilla para asistir a un burro "con problemas" en la zona de Huévar.

Cuando horas más tarde llegaron al lugar encontraron, recogido provisionalmente en un centro deportivo, a un burro en "un estado de salud deplorable". sus patas delanteras se encontraban muy afectadas por haber sido maniatado con bridas, una práctica de inmovilización animal totalmente prohibida. Además, tenía una de sus orejas deteriorada y mostraba dificultad al andar, seguramente por las anteriormente reseñadas ataduras.

Con el apoyo de vecinos de la localidad de Huévar del Aljarafe, que en todo momento mostraron su misericordia con el asno, se le aporto agua fresca, así como una buena cantidad de heno.

Al no contar en ese momento con un lector de microchip para poder conocer si era posible encontrar al propietario del animal se decidió posponer la operación de rescate para la mañana siguiente. Pero otra nueva y desagradable sorpresa esperaba al equipo de El Burrito Feliz y es que a primera hora de la mañana el burro ya no se encontraba allí. Se observó una puerta que había sido abierta "con lo cual se puede suponer que el dueño decidió retirar al burro durante la noche". De inmediato, una unidad de la Policía Local de Huévar inició con la Asociación un rastreo completo de la zona.

La cercanía del rio Guadiamar y la gran cantidad de equinos (caballos, mulos y asnos) que se encontraban en la zona podía dar alguna pista sobre el paradero del burro herido. Lo que allí se encontraron resultó impactante: "docenas de animales maniatados y trabados moviéndose con dificultad por el corredor verde. Pero ni rastro del burrito desaparecido".

Según la Asociación El Burrito Feliz el "tremendo aumento del precio del heno y del pienso en el último año está empujando a muchos propietarios a soltar sus equinos en zonas naturales para ahorrarse su alimentación". El problema, afirman en El Burrito Feliz, "es que para evitar que se alejen, o se pierdan, se está procediendo a colocar ataduras de trabado en las patas delanteras. De esta forma el animal, al ver dificultada su movilidad, tiende a quedarse forrajeando en las cercanías".

Es una práctica prohibida por la Ley de Protección Animal debido a las heridas y sufrimiento que producen en las extremidades. En algunos casos, cojeras irrecuperables y presencia de gusanos en los cortes con sangre.

El equipo ecologista de Mujeres por Doñana se ha incorporado a la búsqueda del asno en una zona, tristemente, recordada por el terrible vertido toxico que en 1998 afecto a esta cuenca fluvial poniendo en serio peligro al propio Parque Nacional. En la actualida,d los equipos se turnan para ir recorriendo todo el entorno, intentando dar con el paradero del desdichado burrito al que han bautizado con el nombre de Lázaro.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios