La artesanía de la guitarra española

Difundir la riqueza de la música popular onubense y la tradición de elaborar los instrumentos artesanalmente es el objetivo del taller que la asociación La Cavaera imparte en el Muelle de las Carabelas hasta el 28 de agosto, todos los martes y jueves, de 12:00 a 14:00 y de 18:00 a 20:00. Antonio Dovao, miembro de la asociación, es el encargado de mostrar a los participantes el proceso de construcción de la guitarra española, el pandero de Encinasola, la pandereta de Almonaster la Real, los pitos de carnaval o la caña rociera, "porque, a pesar de ser instrumentos de Huelva, ya no hay personas que se dediquen profesionalmente a elaborarlos, sino que vienen de otros lugares del país".

La construcción de los instrumentos despierta gran interés entre los visitantes, a quienes Antonio explica detenidamente cada uno de los pasos que hay que seguir en la elaboración. En la sala donde se sitúa el taller se pueden observar también las piezas en cada uno de los pasos del proceso y el resultado final.

Dovao elabora los instrumentos con las herramientas que se utilizaban antaño y siguiendo las mismas técnicas que se han transmitido como uno de los saberes populares de los pueblos onubenses. Sólo así, asegura, se consigue el sonido limpio y puro de la guitarra que con maestría toca.

Cordobés de nacimiento, Dovao dice sentirse tan de Huelva "como un choco". Lleva 15 años dedicado a la guitarra y forma parte de la sexta generación de guitarristas de su familia. El interés por desarrollar su faceta de luthier (persona que construye o repara instrumentos musicales de cuerda) le vino por el afán de aprender más sobre el instrumento que le apasiona: la guitarra española.

En Huelva ha logrado dedicarse profesionalmente a ello y actúa en espectáculos flamencos y de folclore con artistas como Plácido González, Eduardo Garrocho, Juan Toro, Juan Fernando González y Manuela Laino, entre otros.

El arte del luthier está prácticamente perdido en Andalucía. La mayor parte de la producción de estos instrumentos proviene de industrias situadas en Valencia o en Madrid, a excepción de algunos artesanos que construyen instrumentos para artistas. En el caso de las guitarras, los precios pueden superar los 6.000 euros.

Los visitantes del Muelle de las Carabelas pudieron, además, disfrutar en la tarde del pasado jueves de un concierto instrumental de música folclórica de Huelva que ofreció la asociación, en el que pudieron escucharse jotillas de Aroche, coplas de San Benito y pandero de Encinasola.

La asociación La Cavaera, que cuenta con apenas seis meses de vida, reúne a unos 40 miembros dispuestos a difundir el folclore onubense para que no se pierda la música popular de Huelva y se transmita de generación en generación. Entre los proyectos que tiene programados está la puesta en marcha en septiembre de cursos para aprender a tocar los instrumentos, además de animar a los jóvenes a seguir con la tradición del luthier con maestros como el propio Antonio y otros miembros de la asociación conocedores también de este arte y dispuestos a que no se pierda.