Huelva paranormal

Una aparición espectral en el castillo de Cartaya

Vista aérea del castillo de Cartaya.

Vista aérea del castillo de Cartaya. / M. G (Huelva)

Son las antiguas edificaciones, cargadas de Historia, lugares donde pueden ocurrir fenómenos extraños y ser tildados de paranormales. Uno de ellos es el que encontramos en Cartaya y que responde a una edificación sobria y solemne, se trata del Castillo de los Zúñiga, una fortaleza en la que se ha registrado una visión inexplicable. El castillo de Cartaya tiene mucha historia, se corresponde con el periodo en el que Pedro de Zúñiga, entre 1417 y 1428, lleva a cabo una repoblación y explotación de toda la comarca. Es conocido también como el castillo de Los Lacerdos y se trata de una construcción que destaca por su función defensiva.

Se construyó en los terrenos del señorío de la Casa de Zúñiga, al ser zona de costa era habitual que se produjeran ataques de piratas, sobre todo de berberiscos y también registrar la entrada de los feroces normandos. Debido a ello se explica su edificación así como ser el refugio de la población en caso de ataque. Hay una curiosa circunstancia en torno al mismo y es de la etapa en la que se establece una normalidad en cuanto al asentamiento, para ello hubo un pleito entre el marqués de Gibraleón, que era Pedro de Zúñiga y Manrique de Lara, quién ganó el pleito al señor de Ayamonte y Lepe, Alfonso de Guzmán. Debido a ganar ese pleito se pudo establecer el paso en barca por el río Piedras y fundar la población, también como defensa de la zona.

El castillo destaca por sus amplias y altas murallas que casi llegan a la decena de metros, tiene una vistosa puerta mudéjar -ya desparecida- que daba acceso al recinto así como siete torres almenadas y una segunda muralla que era un poco más baja que la anterior, aunque también ha desaparecida ya. Serían los datos históricos de este castillo donde, ahora, surge un nuevo testimonio de lo paranormal.

Nuestro testigo se llama Jaime y es estudiante de Historia en la Universidad, está realizando un trabajo sobre castillos y fortalezas en la provincia de Huelva, venía de recorrer Moguer, Niebla, Cortegana (en la sierra9 y, finalmente, Cartaya. “Llegamos allí para hacer unas fotografías, era ya por la tarde y el tiempo estaba desapacible. Comencé a hacer las fotos y hubo un momento en el que me pareció que había alguien en la muralla. Mire sin la cámara y vi a una especia de soldado, era un hombre vestido de época. Me alegré mucho porque le daba un toque más peculiar a la fotografía y comencé a enfocar para hacerla. La sorpresa es que la cámara no enfocaba, no iba. Se la di a mi novia y saqué el móvil que tiene una cámara muy buena, pero nada, tampoco iba. Casi desesperado vi como hacer esa foto pero no había forma así que lo dejé. Dimos una vuelta el torno al castillo y me pareció ver aquella silueta de nuevo” comentaba.

“Al verlo aparecer cogí la cámara del móvil pero, de nuevo, no enfocaba, no sabía que le pasaba por que había estado haciendo fotos todo el día e iba muy bien, pero nada. Entonces fue cuando miramos los dos a aquel señor y desapareció ante nuestros ojos. Ya eso fue suficiente y Toñi, mi novia, me dijo que tal vez era el cansancio de estar mirando tanto tiempo hacia esa zona, pero la verdad es que desapareció delante nuestra” relataba.

“Al llegar a casa, miré por internet pero no encontré nada raro en el castillo, nada de fantasmas ni nada de eso como si pasa en Niebla o en Cortegana. Al día siguiente, lunes, llamé para ver si se había rodado algo allí o tenían a gente de figurantes y me dijeron que no por lo que no le encuentro explicación a lo que vimos” concluía. ¿Qué pudo ver Jaime aquella tarde en el castillo de Cartaya? ¿Visiones de otro mundo? ¿Cansancio visual? ¿Sugestión? Cualquier hipótesis vale allá donde parece improbable que nuestro testigo se haya confundido en su descripción.

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