Un anuncio cintero en los días de la Patrona de Huelva

Este año los días de la espera de la Virgen son más largos por lo que el encuentro será más intenso en todo lo que se espera vivir en su Fiesta, en el Año de la Esperanza y en la Procesión Magna Jubilar que con este motivo tendrá lugar el 20 de septiembre.

Esto nos está haciendo vivir momentos nuevos para nuestra generación, aunque nada es nuevo en la memoria devocional de la Virgen de la Cinta.

Esperamos los días de la Virgen y el encuentro con Ella se viene anunciando cada lunes por los campanilleros en el patio del santuario y en su antesala que es el mirador, escuchando las alabanzas a la Virgen mientras disfrutamos de ese sol anaranjado que acaricia las laderas del Conquero para fundirse en el horizonte sobre las marismas, la que siempre nos recuerda su amparo a los marineros de Huelva. Y este año de manera especial a Rafael Vélez, su eterno director de los campanilleros.

Vivimos momentos únicos que no sabemos si se repetirán algún otro año, son los regalos de la Virgen que nos convoca a sus fiestas, que son las más antiguas de Huelva, desde 1863. Las que se celebraban en el paseo de la Independencia y en la plaza de la Merced tenía la caseta de la Feria de la Cinta que luego llamamos kiosco de la música y que el Ayuntamiento ha querido recuperar en la remozada y amplia plaza sin que haya sido posible por causas ajenas al mismo. Seguro que se encontrará alguna fórmula para que la estructura del histórico templete y sus fiestas vuelvan a la Merced.

En muchos de aquellos carteles de estas históricas fiestas que aún conservamos la protagonista que aparecía era la mujer, como anunciadora de cuanto iba a suceder.

Este año la mujer vuelve a ser la protagonista del cartel pues sus manos son las que han hecho este anuncio sobre el lienzo. Ella es María Luisa García López o más conocida en el ámbito profesional y artístico como Malugalo o Malu. Técnico superior de proyectos de obra y decoración, completando sus estudios con otras formaciones. Cuenta con su propia marca de arte, proyecto de obra e interiorismo.

No queremos equivocarnos, pero al menos en esta última etapa es la primera vez que una mujer realiza el cartel anunciador de las Fiestas de la Virgen de la Cinta que edita su hermandad. Una etapa en la que sus autores son onubenses y devotos de la Virgen de la Cinta. Hay muchos artistas en casa a promocionar.

La presencia de la mujer es un hecho que nos satisface mucho pues siempre tuvo un papel muy protagonista en la vida y devoción de la Cinta. Las que cuidaban de su santuario, tanto que Elena Montaguz, santera y maestra en el colegio arriba del coro donde se atendía a los niños de la zona, salvó la imagen de la Virgen Chiquita cuando en julio de 1936 asaltaron este trozo de Cielo que es El Conquero de la Virgen.

La mujer desde hace buen tiempo participa del gobierno de la hermandad e incluso en los últimos años lo hacen rezando la novena o asistiendo al altar en esos días de cultos o de turiferarias en la procesión solemne.

Nada es nuevo entorno a la Virgen, hace ahora cien años -un siglo- las mujeres fueron las que la portaron. La crónica de La Provincia nos dice que aquel 8 de septiembre de 1925 la Virgen era portada por marineros vigorosos, devotos fervientes de la Virgen Chiquita. Sin embargo, se dio el caso que los hombres de la mar, poco acostumbrados a andar por tierra no conducían a la Virgen con paso firme y reposado. Es entonces cuando hubo de recurrir a la presencia de la mujer y fueron ellas las que por vez primera portaron a la Virgen Chiquita de la Cinta, que recibieron los aplausos de todos.

Sí, estos son los días de la Virgen que solo tienen el nombre de Cinta, aunque otras devociones también nos muevan el corazón, pero son de otros momentos del año.

Este año por la Procesión Magna Jubilar muchas cosas serán nuevas, aunque seguro se dieran antes, otra vez la generosidad del culto de la Virgen de la Cinta que aun cuando no estará en su novena en la Catedral lo hará en San Pedro y servirá de preparación al gran acontecimiento magno mariano y a la semana mariana. Por cualquier lugar que pase la Virgen se estará de gozo y en San Pedro os digo que se espera a la Virgen de la Cinta con los brazos abiertos, deseosos de que vuelva a su Casa de siempre. Este es un tiempo de gracia, Año de la Esperanza, que anuncia el cartel; este es el regalo que nos hace Malu con el que palpitaremos de gozo en la alegría de estar con la Virgen de la Cinta.

La creatividad de Malu no tiene fronteras, sus espacios culturales y de ocio no tienen límites para su imaginación. La respuesta es el gozo para quienes disfrutan de ellos.

Sin embargo, ella guardaba como muy suyo otra obra, como más personal, más íntima, más de para la gente que tiene muy cerca, de esos momentos que personas como ella tienen la posibilidad de trasmitir con el pincel. Una obra de las que hace que palpite el corazón… el alma. En su móvil vi el rostro de una Virgen tan espectacular como si hubiese bajado del cielo. Esa es la belleza y el sentimiento del cartel.

Lo más importante para ella ha sido vivir en familia este encargo; dice es un honor pues es de las que año tras año acompaña a sus abuelos, Pepa y Blas, en la bajada de la Virgen de la Cinta.

Malu forma parte de la nómina de la devoción de la Virgen de la Cinta amamantada por su familia, en esta Huelva en la que soñamos a diario con el Cielo azul del Conquero de la Virgen de la Cinta.

¡Gracias y enhorabuena!