Antonio Sanz asume la cartera de Salud con una herencia de promesas por cumplir en Huelva

Antonio Sanz, que ya era responsable de otra cartera en el Gobierno andaluz, asume el timón de la Consejería de Salud en la recta final la legislatura de Juanma Moreno. Tiene ante sí la difícil misión de sofocar las tensiones que atraviesa el sistema sanitario de la comunidad, más aún tras los recientes fallos detectados en los cribados de cáncer de mama, que han sacudido al Ejecutivo andaluz. Aplicar el plan de choque para contener esta crisis y desbloquear los problemas crónicos de la sanidad pública figuran entre sus principales retos, si bien la dimisión de Rocío Hernández le deja, además de un relevo institucional, una herencia de compromisos pendientes con la sanidad onubense.

La anterior consejera se despide de la Consejería con una única visita oficial a Huelva. Fue en marzo cuando presentó en Huelva parte del proyecto renovado del hospital Materno Infantil y anunció el inicio de las obras para el primer trimestre de 2026. Desde entonces, no pisó suelo onubense. En cambio, Antonio Sanz sí que se ha dejado ver mucho más por la provincia como consejero de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa; como también lo hiciera la anterior consejera de Salud y Consumo, Catalina García. De hecho, la jiennense sí que realizó cerca de diez visitas a la provincia en su último año y medio como titular de Salud, bien para visitar servicios como el de Radiodiagnóstico en el Juan Ramón Jiménez, bien para conocer el estado de obras como las de la Farmacia del Infanta Elena o las del centro de salud de La Orden, o bien para inaugurar algún acto como fue el caso del Congreso Andaluz de Diabetes.

Hospitales a medio camino

En materia de infraestructuras, a Huelva le falta prácticamente lo mismo que cuando Hernández asumió la cartera en el verano de 2024. Desde entonces, no se ha puesto ni la primera piedra del hospital Materno Infantil, ni se ha abierto el Hospital de la Costa Occidental o Chare de Lepe -una responsabilidad compartida con el Gobierno de España- ni ha habido pronunciamento algunos sobre los chares fantasmas de la Sierra y de Bollullos.

Sobre el Materno Infantil, una infraestructura fundamental para que Huelva deje de ser la única provincia andaluza sin hospital para el niño y la mujer y también para liberar espacios en el Juan Ramón Jiménez -que necesita crecer-, hace tres semanas se conoció que eran doce las ofertas presentadas para ejecutar las obras. Debe todavía la mesa de contratación elegir la oferta ganadora para que las máquinas y los operarios comiencen a trabajar sobre el terreno, una fecha que aún no ha querido dar la Junta de Andalucía, pero que apunta al primer trimestre de 2026, según reiteraron en contadas ocasiones.

Del Chare de Lepe poca novedad.El Gobierno sigue construyendo los accesos que, según la subdelegada María José Rico, estarán antes de que termine el año. También se comprometía la Junta de Andalucía a tener listo antes de que comience 2026 el equipamiento material y las contrataciones de trabajadores. La tercera pata es la del Ayuntamiento de Lepe, que asume la tarea de la luz y el agua, que dependen de los accesos y tardaría unos meses; de ahí que los cálculos dicen, a priori, que sería extraño que abriese en los primeros meses del año.

Sanz debería pronunciarse también sobre los chares de la Sierra y Bollullos porque son hospitales que se han dejado morir, pero que realmente ningún titular de Salud ha llegado a descartar. Tampoco Rocío Hernández, que no se pronunció sobre ello durante su mandato. El de la Sierra, en Aracena, es un hospital fantasma con un deterioro más que evidente; mientras que el segundo, ubicado en Bollullos, se limita a unos terrenos cedidos sobre los que no se ha llegado nunca a trabajar.

La reducción de las listas de espera

Seguir mejorando en las listas de espera para las operaciones es otra de las tareas pendientes. Es cierto que la Junta de Andalucía logró reducir en casi un millar los pacientes que aguardan una intervención quirúrgica en los hospitales públicos onubenses, pero no es menos cierto que a fecha de junio eran más de 10.500 los que estaban en la lista. Mejoraron sus datos en el último semestre -de diciembre de 2024 a junio de 2025- el Juan Ramón Jiménez y el Infanta Elena, pero el Hospital de Riotinto sumó 300 pacientes más a su lista de espera.

No siguen la misma tendencia positiva las consultas externas, pues entre diciembre y junio eran más de mil los pacientes en espera para su primera consulta con el especialista en cualquiera de los tres hospitales públicos de la provincia. Huelva pasa de los 62.990 pacientes en espera a los 64.133, de los que dos tercios están fuera de plazo.

Y lo mismo sucede con las pruebas diagnósticas, llegando incluso a denunciar algún sindicato como la UGT que hay en torno a 48.000 pendientes en toda la provincia de Huelva. En este sentido, el SAS asegura a este periódico que la licitación para el concierto de las pruebas diagnósticas está en curso. A raíz de las incidencias a nivel regional con el contacto, "y de cara a agilizarlo", se ha optado por realizar acuerdos marco en las provincias, "y en el caso de Huelva, desde la plataforma provincial de contratación ya se está trabajando en el contrato con vista a su licitación", explican fuentes de Salud.

Piden más médicos y enfermeras

Paliar la falta de médicos es otra de las peticiones que tiene el sector para el nuevo consejero de Salud. El Colegio de Médicos de Huelva, a través de su presidenta Mercedes Ramblado, ya le ha hecho llegar la necesidad de "retener a los facultativos en activo y a los MIR con contratos estables y dignos, la actualización de plantillas para adecuarlas a las necesidades asistenciales y la garantía para cubrir bajas y vacaciones". Peticiones que también suscriben otros sindicatos como UGT o el Sindicato Médico, que llaman a fidelizar a los facultativos "con contratos estables, para que la sanidad pública andaluza sea atractiva para ellos". Igualmente, piden soluciones el problema de la Primaria, con citas presenciales en tiempo y forma y con cupos que no estén sobredimensionados, además de asegurar el relevo general de médicos, pues un tercio tiene más de 55 años, según el informe de 2024 de Demografía Médica del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos (CACM).

De su lado, el sindicato de enfermería Satse también pide a Sanz un aumento de plantillas de enfermeras "porque no se pueden atender hasta 32 pacientes con solo dos enfermeras en un turno de noche o de fin de semana o festivo". A su vez, piden dotar a los centros de salud con una enfermera matrona, mayor accesibilidad a fisioterapeutas y el cumplimiento en su totalidad del "pacto que firmamos en 2023 sobre la mejora de Atención Primaria y del modelo de carrera profesional de los trabajadores del SAS".

A las peticiones de todos los sectores sanitarios mencionadas con anterioridad, se suma una última petición que CCOO quiere hacer llegar a Sanz y que pasa por "controlar la parasitación que los centros privados realizan de los públicos, sobre todo con los médicos especialistas, porque reduce la capacidad de los centros públicos y ello tiene consecuencias en las listas de espera". Sobre la sanidad privada, el informe de demografía médica refleja cómo eran 298 los médicos que trabajaban en la privada y 169 en pública y privada en 2022 y, dos años después, son 345 los que se dedican exclusivamente a la sanidad privada, y casi 300 compaginan ambas.

Antonio Sanz aterriza en la Consejería de Salud con una agenda repleta de urgencias en una Huelva que reclama soluciones tangibles. La provincia ansía ver culminadas -por fin- algunas de las infraestructuras esenciales, pero también 'adelgazar' las listas de espera para operaciones, consultas y pruebas diagnósticos. Problemas enquistados que buscan en el consejero jerezano la solución que no ha llegado con sus tres antecesores, Jesús Aguirre, Catalina García y Rocío Hernández.