Una gran ciudad no lo es hasta que llega El Corte Inglés. Exagerado o no, el ocurrente proverbio popular se ajusta como un guante al despertar de Huelva, de cuyo notable crecimiento en las últimas décadas ha sido cómplice y testigo privilegiado el centro comercial con que el gigante de la distribución comercial en España desembarcó en la tierra del Descubrimiento.

El Corte Inglés se ha labrado la reputación de signo de distinción del que no pueden presumir todas las ciudades españolas, entre las que Huelva tiene el honor de gozar de tal privilegio desde el 30 de noviembre de 1990, cuando celebró la inauguración del centro comercial Costa Luz, el primero de estas características en la provincia.

Acostumbrada la capital a superficies tradicionales de tamañano mediano, y dada la dificultad de acceso en transporte público hasta la gran superficie que existía en el extrarradio, la irrupción del Costa Luz supuso un hito no sólo en la vida mercantil de la ciudad sino un impulso en el punto de inflexión de su articulación como urbe. Fue, más que un centro comercial al uso, un estímulo hacia una nueva dimensión de ciudad.

En el incipiente proceso de transformación e integración de la ciudad, la llegada de El Corte Inglés se erigió en el eslabón que sirvió para unir el centro histórico y el barrio de Isla Chica a modo de bisagra que terminó moldeando la identidad de Huelva y vertebrando una galería comercial que aún hoy sigue vigente. De hecho, la construcción del complejo comercial, que fagocitó uno de los singulares cabezos que caracterizaban a Huelva, obligó al Ayuntamiento a reordenar el tráfico de la zona en una época de efervescencia urbanística que coincidió con otros acontecimientos como la construcción de la Avenida de Andalucía o la terminación de la A-49.

La inauguración oficial de venta al público del centro comercial Costa Luz se celebró el 30 de noviembre de 1990. Un día antes tuvo la lugar la inauguración para autoridades en un acto que contó con la presencia del ex presidente del grupo de firmas Isidoro Álvarez, ya fallecido, en uno de sus primeros actos desde que accedió a la presidencia en 1989 relevando a su tío y fundador, Ramón Areces. "Ponemos en marcha un ilusionante proyecto que nace para integrarse plenamente en la vida de esta ciudad y ser útil a sus ciudadanos", aseguró entonces Isidoro Álvarez, anticipando una relación que iba a alentar el progreso económico de la ciudad.

A la apertura acudió una amplia representación de autoridades onubenses, del consejo de administración de la firma y su equipo directivo, encabezado por el director de Hipercor en Huelva, Fernando Blázquez, que aún lo recuerda. "No me esperaba la acogida que tuvo, fue bestial. Para Huelva supuso mucho, fue un boom. La gente anhelaba un centro de estas características y creo que, aunque a lo mejor suscitó recelos en el comercio local, creo que, como siempre ha ocurrido allí donde se ha implantado, contribuyó a que se renovara y luego se ha demostrado que pueden cohabitar", asegura Blázquez, para quien "fueron, sin duda, los mejores 13 años de mi vida profesional, los más felices", en los que "pude asistir al gran cambio que fue dando la ciudad y al que, de alguna forma, también contribuimos".

El día de la apertura oficial al público, el centro comercial registró una gran afluencia de clientes, lo que provocó numerosas retenciones de tráfico en los accesos.

El Corte Inglés invirtió en su construcción 8.000 millones de las antiguas pesetas, incluyendo la mercancía adquirida para su inauguración, con una superficie de venta de 21.000 m2. Se edificaron más de 66.000 m2, de los cuales 11.000 correspondían a tienda tradicional, de venta personalizada; 11.000 a venta de autoservicio y el resto a servicios y parking.

El centro comercial, que durante los meses previos a su apertura hizo un arduo trabajo de promoción y comunicación distribuyendo su tarjeta de compras, se inauguró con una potente oferta de Hipercor, al que se sumó la oferta de la entonces conocida como Tiendas Corty, evolucionando posteriormente hasta su actual denominación como El Corte Inglés.

A lo largo de estos 25 años, el centro ha ido desarrollando numerosos cambios para ir adaptando su oferta a la realidad de la demanda de cada momento, el último de los cuales se produjo hace apenas dos años con una profunda renovación que incluyó la ampliación de su catálogo comercial con nuevas marcas y espacios.

El centro comercial Costa Luz, al que han dirigido sucesivamente desde su implantación Fernando Blázquez, José Manuel Espina y Andrés Fuentes, su actual director, nació con una plantilla joven de casi 800 profesionales, eminentemente onubense, muchos de los cuales se incorporaban al mercado laboral y aún siguen trabajando para la firma comercial.

"Yo llegué desde el centro de Nervión y fue un reto que acogí con ilusión porque me daba la oportunidad de desarrollarme personal y profesionalmente. Tras 25 años de trabajo, puedo afirmar que tomé la decisión acertada", sostiene Manuel Vargas, subdirector del centro comercial que hace un cuarto de siglo conquistó el corazón de una ciudad con la que desde entonces ha ido de la mano en su despegue socieconómico.